Una pareja llegó a casa después de vacaciones y encontró un inquilino inesperado

No hay nada como salir de vacaciones, ir a nuevos lugares pasar varios días lejos de la rutina y de lo que usualmente te rodea. Lo que nunca esperas es que tu casa sea invadida por algún intruso, esa es la peor pesadilla y el fin de todo descanso o disfrute, pero para Barry Peterson y su esposa el fin de sus vacaciones comenzó con una llamada al 911, aunque algo extraña para ser sinceros.

Una de las ventanas estaba rota y eso significaba que algo o alguien, había entrado a casa.


Después de una mirada cautelosa se dieron cuenta de que un gran pavo se encontraba en la sala. Fue en ese entonces que la Policía de South Minnetonka recibió la llamada. “La pareja de Shorewood había encontrado un pavo en su sala que se rehusaba a salir por lo que necesitaban un poco de ayuda.

El intruso simplemente se posó en el sofá y se negaba a abandonar su casa de fin de semana.


El ave tomo una actitud un poco desafiante, no solo estaba inmóvil en el lugar, al parecer no tenía planes de abandonar su hogar temporal. Al llegar la policía hicieron un registro fotográfico y audiovisual, pero no usaron la fuerza para persuadir al ave de buscar un nuevo lugar para descansar, pero los intentos de los oficiales tampoco tuvieron frutos. El ave a quien llamaron “Tom”, quería buscar problemas.

Pero la policía no pensaba seguirle el juego.


Después de un rato Tom por sus propios medios abandonó la casa, probablemente aburrido de la presencia humana y buscó un roble cercano para descansar. La policía terminó su informe diciendo que el ave volvió al exterior de la casa y que no resultó herido, un día extraño para todos sin lugar a dudas, una experiencia interesante como la catalogaron los Peterson.

Pero afortunadamente sin nada que lamentar.

BoredPanda / StartTribune

Nos complace saber que lo que la familia pensó por un momento que podía tratarse de un delincuente no haya sido más que una visita inesperada de la naturaleza. Por suerte no hubo más pérdida que una ventana, y tanto los policías como la pareja tienen una nueva anécdota para compartir en una charla con amigos o familiares. Además, nos complace saber que el animal no resultó herido y que pronto volvió al lugar donde pertenece.

Comparte esta historia para que quien lo lea sepa que lo mejor ante una situación similar es mantener la calma e intervenir lo menos posible.

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