Corey y Kat es una pareja a la que le encanta disfrutar de la nieve. Ambos se encontraban dando un paseo en moto a través de las hermosas montañas nevadas de Utah, cuando vieron a un perro blanco y esponjoso en la distancia.
Parecía ser un Gran Pirineo. Al principio la pareja dudó de si pertenecería a alguien del lugar o de si estaría perdido, así que decidieron investigar un poco más, solo para evitar pasar por alto una situación irregular.
Ver a esta perrita en la distancia, en medio de la nada, les indicó a Corey y Kat que las cosas no estaban bien
Corey y Kat son amantes de los animales, así que asumieron la misión con sumo agrado. A simple vista, podían decir que el perro había tenido cachorros recientemente.
De ser así, estaban decididos a hacer lo que fuera necesario para salvar y encontrar a las crías. Hacía demasiado frío y estaban en un lugar muy remoto para que pudieran sobrevivir a un clima como ese.
Tres cachorritos esperaban un poco de ayuda junto a su madre
Corey y Kat finalmente encontraron a los tres cachorros a varios kilómetros de distancia del camino pavimentado más cercano. Lo más sorprendente no fue imaginar cómo habían llegado allí, sino cómo habían hecho para permanecer con vida.
La pareja descubrió con sumo desconcierto que los cachorritos habían adoptado como guarida el cadáver de una oveja. De ese pobre animal solo quedaban huesos y lana. Quizás era útil para protegerse del frío, ¿pero cómo conseguían un poco de alimento?
Todos los perros estaban hambrientos, mojados y temblaban de frío, como si se tratasen de pequeñas bolas de hielo.
Estaba claro que la familia canina había estado comiendo todo lo que podían encontrar afuera en el aire helado de la montaña, utilizando los restos de la oveja muerta como refugio.
Si te preguntas cómo puede haber ocurrido que una familia de perritos terminase en estas condiciones, los rescatistas tienen una teoría que podría acercarse bastante a lo que realmente ocurrió.
Ellos creen que la madre estaba protegiendo a un rebaño de ovejas en la montaña durante el verano, lo cual es típico de la raza de los Grandes Pirineos.
Estos pequeñitos sobrevivieron usando los restos de lana y huesos de una oveja como refugio
Probablemente, la perrita ya estaba embarazada para este momento, así que cuando el ganadero fue a recoger a su rebaño, es probable que su animal de pastoreo se haya escapado, viéndose obligada a dar a luz a sus perritos en medio de la nada.
Corey y Kat definitivamente estuvieron en el lugar correcto en el momento adecuado para hacer este increíble rescate… ¿Te imaginas lo que pudo haber pasado con esta familia si el frío encrudecía y esta pareja no hubiese intervenido?
Ahora los tres pequeñitos están fuera de las montañas
Comparte la historia de estos dulces perritos y de su valerosa madre en tus redes sociales.