Seguramente, alguna vez has visitado uno de los muchos zoos que existen y has reído al ver jugar a los animales dentro de su espacio destinado. Pero, ¿te has detenido a pensar en que probablemente han pasado toda su vida dentro de esas cuatro paredes que intentan simular su verdadero hábitat?
Hace unos días, el zoo de Atlanta, en Estados Unidos, compartió un singular video en el que se puede ver a una familia entera de gorilas jugando a lo grande en el área destinada para ellos.
Se trata de un bebé gorila, llamado Floyd, de 1 año de edad; así como de su media hermana, de nombre Anaka, de 7 años de edad. Además, en el fondo se puede apreciar a su hermana Andi, también de 7 años, y a la mamá gorila, Lulu.
La escena fue capturada en video tan solo dos días después del Día de Acción de Gracias. El zoo compartió el momento en sus redes sociales, destacando la energía que tenían los gorilas durante tempranas horas de la mañana.
“¿No desearías tener tanta energía como Floyd y su hermana mayor, Anaka, a las 7 am de la mañana … especialmente después del Día de Acción de Gracias?”, escribió el zoo.
Anaka juega sobre un columpio, mientras que su hermanito Floyd se lanza una y otra vez sobre ella. Al parecer él también desea balancearse sobre el columpio, pero su hermana se resiste sin importar los movimientos de Floyd, quien incluso termina en el suelo a causa del intercambio de fuerzas entre los dos.
Todo esto sucede mientras Andi entra en escena para colocarse detrás de sus dos hermanos, simplemente observando, al igual que su madre, sin entrometerse en el duelo divertido por el columpio.
Parecen felices, pero no lo son
En el fondo del clip se escuchan diversos gritos de los gorilas, acompañados de risas de sus cuidadores. No obstante, para miles de internautas el momento no es nada gracioso debido a que los animales se encuentran en cautiverio.
“Se ve bien, pero no lo está. Estos animales maravillosos, y otros, no deberían ser confinados. Parecen felices, pero no sabemos lo que guardan en su interior. Deberían vivir en sus hábitats naturales, creciendo y prosperando”, señaló un internauta.
Al parecer el año tan diferente que hemos vivido, experimentando en carne propia el aislamiento y encierro involuntario, ha hecho recapacitar a muchas personas sobre la importancia de poder vivir plenamente.
“Antes, mis hijos y yo amábamos ir al zoo de visita. Ahora me doy cuenta de que éramos egoístas y de que estaríamos mejor sin los zoos. Ojalá esos gorilas pudieran vivir en la naturaleza”, dijo otro usuario de las redes sociales.
Merecen ser libres
Es momento de dejar de disfrazar con falsas sonrisas la cruda realidad que se oculta detrás de los zoos que mantienen a los animales en cautiverio, forzándolos a reducir su vida a las paredes de concreto que les rodean.
Hagamos algo para devolver su merecida libertad a todos los animales inocentes. Comparte y ayuda a hacer consciencia.