Una mujer pasaba por una vía cuando vio como un trabajador de una granja trataba algunas ovejas que parecían estar muertas como mercancía de segunda mano; puso atención a lo ocurrido y vio que lanzaba a una que estaba muerta. Después vio cómo hacía lo mismo con una que aún continuaba con vida: una de sus patas estaba fracturada. La mujer se acercó y preguntó que si no haría nada al respecto, la respuesta fue que le darían unos cuantos golpes en la cabeza.
Ella indignada pidió hacerse cargo de ella y minutos después tenía a Lambert a su custodia.
La mujer se comunicó con Pam Ahern, fundador de Edgar’s Mission, un santuario de animales ubicado en Victoria, Australia.
Pam respondió positivamente y pidió que le enviaran una foto de la patita herida para ir estudiando el caso.
Estaba realmente lastimada y la pobre Lambert lucía muy mal, sus ojos vidriosos indicaban que se encontraba a punto de dejar de luchar, su posibilidad de sobrevivir estaba en juego.
En primer momento el personal de Edgar’s Mission intervino proporcionándole calmantes y dándole los cuidados iniciales, pero pronto supieron que necesitaba atención más especializada.
En el hospital veterinario determinaron que su fractura era vieja y que necesitaría placas y tornillos.
Después de todo lo que había pasado hubiese sido muy normal que Lambert intentara huir o rehusarse a ser tratada, pero no fue así, se comportó como uno de los mejores pacientes.
Lambert es muy noble, es realmente dulce y ha perdonado lo que otras personas le pudieron haber hecho.
TheDodo
Puedes ver el vídeo de de Edgar´s Mission aquí:
Ahora Lambert regresará al santuario para recuperarse por completo. Es un ejemplo de esperanza; ante toda adversidad mantuvo su espíritu, sobrellevó de la mejor manera los malos momentos y los más importante perdonó y confió nuevamente en la especie que una vez le hizo tanto daño.
Si te gustaría hacer una donación a Edgar’s Mission, puedes hacerlo aquí.
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