Seis de la mañana. El sol ni siquiera ha asomado entre las planicies de un zoológico al oeste de Tailandia, pero ya hay claridad. La suficiente para descubrir a un tierno oso negro bebé disfrutando de un buen chapuzón en una bañera, jugando con un coco mientras era observado por su cuidador.
Bueno, digamos que cuando este es un gigante de 650 kilogramos de peso y más de 3 metros de alto, su apariencia haría salir huyendo a cualquiera, pues además resultan muy agresivos con los humanos. ¡Ah!, pero cuando son pequeños la situación es otra.
Según parece, la ternura de su rostro y su comportamiento, similar al de un bebé estimularon de una manera sin igual la producción de oxitocina, la hormona del amor en los espectadores, y las hermosas imágenes se volvieron virales en cuestión de minutos a través de las redes sociales.
¡Que delicia es darse un chapuzón!
“Fue el personal del zoológico quien lo descubrió gozando del entretenido baño, así que decidí dejar para la posteridad a este oso juguetón”, dijo el hombre que captó el momento y lo divulgó en la Web.
El hecho ocurrió el mes pasado dentro de las instalaciones del centro Pratubchang Wildlife Animal, en Ratchaburi, una de las setenta y seis provincias que conforman la organización territorial del Reino de Tailandia.
Y es que es verdad. Realmente dan ganas de abrazar a estos plantígrados cuando son cachorros, ¡sobre todo a este tierno bañista peludo y feliz! A esa edad no representan peligro alguno.
El oso negro es una especie natural de América del Norte famosa por no ser muy hospitalaria con las personas; son animales omnívoros, esto es, que se alimentan principalmente de todo tipo de carne y vegetales.
“Esta experiencia solo se puede ver de cerca si este animal es cachorro. No olvidemos que la interacción con esta especie es sumamente riesgosa para los humanos”, aseguró el cuidador del animalito.
Si te llegas a encontrar con un oso negro, mantén la calma, tienes probabilidades de sobrevivir. No demuestres miedo, pero eso sí, lo dicho, evita interponerte entre una cría y su madre o será lo último que hagas.
¡Disfrutando de la vida con estilo!
Es un animal inteligente pero solitario, no intentes darle comida para apaciguarle o puede que tras un pequeño aperitivo pases tú a ser el plato principal. Se mueve con rapidez, corre, trepa, es ágil para esconderse.
Tristemente, su mayor amenaza no es el lobo, el puma, el lince o el coyote, la peor y más vergonzosa sigue siendo la caza furtiva por parte del hombre con fines de lucro.
Lo curioso de este animal es esa sensación que, como decíamos al principio genera en nosotros la presencia de uno de estos cachorritos, que más parecen peluches vivientes a los que poder abrazar y dormir con ellos.
Comparte esta historia de alegría con tus seres queridos, qué rico es disfrutar de la vida con las cosas más sencillas. ¡Aprende de este pequeñín!