Ser agradecido es una de las más hermosas cualidades que puede tener un ser vivo, y sin duda alguna, la orangután de Borneo que fue rescatada después de pasar toda su vida encerrada en una caja de madera, supo cómo demostrar su agradecimiento.
En Indonesia, una pequeña orangután llamada Utu, presenció cómo las personas asesinaron a su madre para después tomarla a ella como mascota. La hicieron pasar el resto de su vida encerrada en una diminuta jaula de madera que medía solo 1 metro por 1,5 metros.
Desafortunadamente, la jaula no era lo único deplorable en la vida de Utu. También su dieta se vio afectada, debido a que los orangutanes tienen una alimentación rica en frutas, hojas, flores, o cortezas, y sus dueños no le proporcionaba los alimentos necesarios, solamente la alimentaban con arroz esporádicamente. La falta de comida provocó que Utu presentara un cuadro de desnutrición severo.
«Las personas que toman bebés orangutanes no tienen un conocimiento real de su dieta natural y no saben cuánto alimentarlos, y es por eso que muchos de los orangutanes que rescatamos tienen mala salud y en algunos casos están gravemente enfermos”, dijo Lis Key, la gerente de IAR, un grupo de rescate animal internacional.
Afortunadamente, Key y todo el equipo de IAR llegó a la zona y pudo rescatar a Utu, y a otro ejemplar que pasaba por la misma situación llamado Joy. El dueño de Joy compró al orangután a un cazador por 21 dólares. Sin embargo, la pequeña Utu fue protagonista del rescate, porque desde que la sacaron de la horrenda jaula que la mantuvo en cautiverio por tantos años, no dejó de abrazar a Lis Key, su rescatista.
Utu no podía soltar a Key como señal de agradecimiento por su liberación, ella estaba segura que su vida cambiaría para mejor.
Key informó que durante el asesinato de la madre de Utu, ella también fue lastimada. Después del rescate pudieron notar que tenía un par de cicatrices, una provocada por un machete y otra hecha por una pistola de aire.
Para IAR, este tipo de rescate deja un sabor agridulce, porque a pesar que han logrado salvar la vida de los jóvenes orangutanes y restablecerlos a su vida salvaje, también se enteran que sus madres fueron cruelmente asesinadas. Esta práctica puede continuar a pesar del estado de amenaza crítica que enfrentan todas las especies de orangutanes.
Esperemos que Utu y Joy logren adaptarse y puedan vivir felices y tranquilos recuperándose de los horrendos tratos que sufrieron en el cautiverio.
El IAR hace un llamado a proteger esta especie y a su hábitat, además te invita a que seas parte de estos rescates haciendo una donación que financia cada misión como esta. Puedes entrar en el siguiente enlace.
IAR
Utu nos ha enseñado una de las más sinceras demostraciones de agradecimiento y de felicidad.
Por favor, no seas cómplice de la tenencia de vida salvaje como mascota. ¡Comparte esta nota para concienciar sobre el respeto a la vida libre de los animales en su entorno natural!