El trato desleal e injusto, ya sea físico o psicológico al que son sometidos muchos perros en el mundo, deja secuelas imborrables en estos nobles animales. Su comportamiento cambia radicalmente, en especial si estos se prolongan durante largo tiempo. Como es natural, se vuelven desconfiados, con problemas para relacionarse con otros animales o personas.
El día después de Navidad, un perrito gritó de dolor y pánico, preso de manos criminales que lo golpeaban repetidamente. El repudiable hecho sucedió en Baldwin, Nueva York, concretamente en Stratford Road, a la 1:23 de la madrugada. La terrible agresión fue captada en video por la cámara de una residencia cercana al sitio de los acontecimientos.
En las imágenes se observa, aunque veladamente, la manera cómo este ser indigno, envuelto en las sombras llama al perro. Este, obedientemente va a su encuentro, sin saber que estaba por ser cruelmente abusado.
El hombre -si es que algo puede hacer que lo llamemos así- sostiene al perro y se inclina para atizarle repetidos golpes y patadas en todo su cuerpo. El cachorro aúlla y se queja desgarradoramente de dolor. A este sujeto no pareció importarle el sufrimiento del animal y continuó pegándole con saña y sin motivo alguno.
“Este tipo de acciones tienen que ser sancionadas. Tenemos que hacer un alto ya y sentar un precedente. Basta de abusos en contra de los seres más inocentes y vulnerables”, se lee en uno de los comentarios a la publicación.
Por su parte, a pesar de que el individuo no logró ser identificado, se supo que desde la SPCA del condado de Nassau, organización de protección de animales en Bethpage, Nueva York, se ofreció una recompensa de 5 mil dólares estadounidenses a quienquiera que de información sobre el paradero de este salvaje y absurdo agresor de un perro.
“El video es extremadamente perturbador y puede no ser adecuado para todos los espectadores. Por favor, use la discreción”, advirtieron desde la propia organización proanimalista.
El abuso a los que muchos animales son sometidos, no es solo una conducta infame y deplorable, sino que deja graves consecuencias y daños permanentes en quien lo sufre.
En casos como este que acabamos de reseñar, la mascota precisará, seguramente, de una reeducación bien específica que le ayude a confiar de nuevo. Una nueva familia que, con paciencia le proporcione la serenidad y la calidad de vida que todo perro merece.
Serán, precisamente, las repetidas demostraciones de cariño la clave para ayudar a la mascota a que vuelva a ser el mismo de antes.
Comparte esta historia en tus redes para ayudar a las autoridades a dar con el paradero de esta persona indeseable. Deseamos de todo corazón que el perrito nunca más vuelva a ser víctima de un abuso así.