La belleza es algo que todos llevan en su interior, algo que sólo deben dejar brillar para que todos la puedan ver, muchos son quienes se dejan llevar por primeras impresiones y cosas superficiales, pero ellos nunca podrán percibir la verdadera belleza de cada ser vivo.
La historia de nuestro protagonista es la muestra más clara de que la verdadera belleza se encuentra en el interior y sólo está esperando para salir. Odin es un perro que fue rescatado en octubre de 2018 después de que sus dueños lo abandonaran por completo a él y otros perros, dejándolo encadenado.
Cuando Odin fue rescatado por Southern Pines Animal Shelter y Southern Cross Animal Rescue, de Mississippi, fue asignado a su madre adoptiva Sydney Schelkopf. Nadie podía creer el estado en el que se encontraba el pobre animal.
Sydney decía que el perro parecía sacado de una historia de terror, su aspecto era horrible y su salud estaba aún peor.
«Estaba demacrado, casi sin pelo, cubierto de heridas, con dientes rajados y rotos e increíblemente débil, tenía un olor putrefacto debido a sus horribles infecciones de la piel”, dijo Sydney.
Afortunadamente, la vida le había brindado a Odin una segunda oportunidad. Cuando llegó por primera vez a su nuevo hogar, el perrito se veía confundido, era como si por primera vez tuviera espacio para moverse y explorar con libertad.
Poco a poco, fue descubriendo que este lugar era seguro para él, y que estaba ahí para ser amado. Sydney pretendía amarlo durante su recuperación, inicialmente el perro llegó a este hogar de manera temporal, pero enseguida se fue metiendo en el corazón de la joven hasta que no hubo vuelta atrás.
Ella ya simplemente no podía dejarlo ir, Odin había encontrado su familia para siempre.
«La segunda noche que lo traje a casa, fue lo suficientemente valiente como para ir a la cama conmigo”, cuenta Sydney. “Se subió a la cama y me lanzó su cuerpo huesudo, me miró con ojos tan sinceros y suspiró en un abrazo tan amoroso. Sabía que Odin finalmente había encontrado donde necesitaba estar”.
La transformación de Odin no fue cosa fácil; pero, para su fortuna, él contaba con alguien que lo amaba y pretendía darle todo el apoyo y cuidado, así que poco a poco el pobre perro fue sanando.
No fue cosa fácil, él había pasado por mucho, una vida entera de maltratos y abandono, el pobre perro pasó de vivir en un lugar en donde estuvo encadenado a al fin tener un hogar.
Paulatinamente, el perrito ha ido recuperando la esperanza y en su cambio físico se puede notar su recuperación, ahora luce completamente mejor; sin embargo, aún debe someterse a tratamientos médicos para mejorar su salud, de momento se encuentra en un tratamiento para tratar el gusano de corazón y, al mejorar esto, deberá someterse a una cirugía para sus dientes.
Mientras este perrito esté lleno de amor y de ganas de seguir adelante, conseguirá todo, de momento es muy feliz a pesar de todas las adversidades y ama estar al lado de su madre humana, quien lo llena de abrazos y cariño.
Comparte la hermosa recuperación de Odín con tus amigos. Es increíble los zoorprendentes cambios que pueden tener algunas criaturas después de tanto sufrimiento, todo es cuestión de paciencia y amor.