¿Un perro y un gatito se pueden llevar bien? Por supuesto que sí, los animalitos acostumbrados a recibir amor de sus humanos, tienen facilidad para interactuar con otras especies. Una gatita de la calle que fue llevada a un hogar, encontró en el perro de la casa a su mejor amigo.
Yesenia De la Cueva vive en California con su perro Buster. Hace varios días cuando venía conduciendo vio algo extraño que llegó a parecerle una camiseta.
Se detuvo para ver qué era. El maullido que escuchó la orientó hacia una diminuta gatita. Tenía problemas en una patita trasera, pero no opuso resistencia cuando la mujer se acercó para revisarla.
La cubrió con una manta y la llevó a casa. Después decidiría a quién se la encargaría, porque tenía planificado mudarse a Rhode Island.
La gatita estaba muy descuidada, tenía pulgas, y también mucha hambre.
Yesenia sabía de perros; pero de gatos, nada. Tuvo que investigar en Internet para ver de qué manera podría atenderla.
«Busqué consejos en una página de Facebook. Nunca había tenido un gato, así que no sabía nada de ellos», dijo la bondadosa Yesenia.
Lo primero que hizo fue darle un buen baño. Y ya limpiecita y fragante, la alimentó. El baño y la comida tuvieron un efecto relajante, de inmediato se durmió.
Debía llevarla a un veterinario por el problema en la patita, y necesitaba encontrar un refugio u hogar donde la aceptaran pronto.
No había querido ponerle un nombre evitando apegarse a ella, después sería más doloroso cuando tuviera que dejarla.
Fue a un refugio, pero adujeron que no contaban con los recursos para recibir más animales. Tampoco encontró personas dispuestas a adoptarla.
Decidió quedarse con la gatita, y fue cuando le puso por nombre Bella.
«Estaba cada vez más apegada a ella, y solo quería que se sintiera segura. La llevé al veterinario y les pedí que hicieran lo necesario para prepararla para volar», dijo Yesenia.
Ya Bella era parte de la familia, y comenzó a hacer lazos de amistad con Buster, su hermano canino. Ellos juegan, se abrazan y divierten juntos a pesar de ser perro y gato; de hecho se volvieron inseparables.
Los usuarios de las redes sociales estuvieron encantados y agradecidos por la acción de Yesenia.
Bella se ganó el corazón de Buster con su ternura
“Gracias por rescatar y hacer de ella una parte de su familia. Buster eres tan afortunado de tener una hermana pequeña que te quiere mucho. ¡Dios los bendiga a todos!”, comentó una usuaria.
Desde un inicio Bella se la pasaba con el perrito para todos lados, lo miraba cuando jugaba, y más de una travesura le hacía. Pero Buster también tuvo su parte en esta historia, ya que la aceptó cariñosamente.
«Ella siempre está al acecho a menos de un metro de él todo el tiempo. Cuando él esté comiendo, ella le dará un manotazo en la cola y huirá solo para regresar», contó Yesenia.
La vida de Bella cambió por completo, tiene un lindo hogar en una nueva ciudad, una madre humana y un hermano peludo que con paciencia le acepta sus travesuras y además la trata con cariño, ¿qué más podría pedir?
Bella y Buster ahora inician juntos una aventura más en sus vidas.
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