Se acercan las navidades y para muchos, se trata de fechas que significan celebraciones para compartir con nuestros seres queridos con regalos y cenas. Por desgracia, esto no siempre es así para todos.
Durante los últimos años cada vez es mayor el número de personas que se dirigen a las refugios para romper el corazón de un peludito. Muchos entregan a sus perritos ancianos y todo para hacer “espacio” para el nuevo cachorro que llevarán a casa
“No entiendo cómo alguien podría cambiar a un perrito anciano y todo para favorecer a un cachorro. Es horrible. No entienden el valor de la vida».
Esto es un claro llamado de alerta sobre lo poco que la gente comprende sobre los perritos mayores. Puede que un cachorro tenga mucha más energía y sea mas juguetón pero los peluditos ancianos también merecen todo el amor del mundo; especialmente si se han dedicado a cuidar a la familia durante tanto tiempo.
“Esto está muy mal. Haces un compromiso cuando le das la bienvenida a un perrito. Es para siempre”.
Pam Peebles, la directora del Centro de Control Animal y Adopción Thomas J. O’Connor ha tratado de hablar con todas las personas que hacen algo tan triste y se ha sorprendido al escuchar las razones que le dan: creen que un cachorro significará muchos menos gastos que un perrito anciano.
“Hay muchos gastos que vienen con un cachorro. Tienes que comprarle cosas, las visitas al veterinario, las vacunas, la esterilización. Los perros ancianos no son mucho más caros que todo eso”.
Sea cual sea su excusa hay algo que se hace muy evidente. Si alguien no está dispuesto a cuidar a un perrito durante su vejez no merece tener ningún tipo de mascota.
Cuando llegan a cierta edad y son rechazados por sus familias, la mayoría de los peludos quedan muy tristes y deprimidos. Esto afecta terriblemente su salud y es algo de lo que pocas veces logran recuperarse.
Se estima que hacen falta 2.000 dólares anuales para mantener un perro anciano, mientras que 1.900 por un cachorro.
Peebles decidió que era hora de alzar la voz y crear conciencia, incluso para aquellas personas que consideran que un perrito es el regalo de Navidad perfecto.
Tener una mascota es una compromiso que requiere de tiempo, responsabilidad y muchas cosas más. Regalar un perrito sin que la otra persona tenga idea del compromiso que debe asumir durante los siguientes años puede convertirse en un acto muy irresponsable.
“La mayoría querrá escoger su propio perro. Es una parte importante. No creo que existan muchas personas emocionadas por un perrito sorpresa”.
Cada vez que un peludo llega a nuestras vidas debemos darles todo el amor del mundo y no abandonarlo en una etapa tan difícil como lo puede ser la vejez. Ellos jamás harían algo así por sus dueños.
Comparte esta nota para dar a conocer este mensaje tan importante. Los perritos ancianos merecen pasar sus últimos años rodeados de una familia.