Si bien es cierto que muchas personas que prestan servicios a veces están de mal humor, también es cierto que hay otras que hacen su trabajo con gusto y que pueden alegrar el día de quienes se encuentren con ellas.
Es muy seguro que los niños a los que un conductor de autobús les cobró menos y permitió que su perrito viajara con ellos, hayan tenido un día de maravilla por ese inesperado gesto.
Esto sucedió en Puebla, México, y la historia llegó a redes sociales gracias a una mujer que iba en ese transporte y que fue testigo del gesto tan conmovedor que tuvo el conductor del autobús.
La mujer narró que se veía que los tres niños que se subieron eran de escasos recursos y que el chófer sólo les cobró la tercera parte de lo que en realidad debe costar el pasaje por tres personas.
No quería estar lejos de sus humanos
Todo iba bien, hasta que los pequeños comenzaron a inquietarse y de repente le pidieron al conductor que se detuviera, y la razón de todo el alboroto era que su perro iba corriendo atrás del autobús, en un esfuerzo por no separarse de sus dueños.
Y el conductor accedió, dejó subir al perro y, aunque los niños le preguntaron cuánto les cobraría por llevarlo también a él, no les cobró nada en absoluto, y así continuaron el viaje: contentos y acompañados por su amigo fiel.
“No cabe duda que hay personas que son como ángeles, están para darnos la lección de que todos podemos dar lo mejor de nosotros”, comentó un internauta.
La mujer que publicó esta historia estaba en realidad conmovida por la amabilidad que el chofer tuvo hacia los niños, por eso quiso compartir el bello suceso del que fue testigo.
“No nos cuesta nada ayudar, a ti, persona que estás leyendo esto, ayuda siempre que puedas, cambiemos este país empezando por nosotros”, con esta invitación la mujer cerró su publicación.
Sin duda, esta acción es el ejemplo de la nobleza del carácter del conductor, quien entendió que no todas las personas tienen las mismas posibilidades y que además llevar a un perrito a bordo no le hace daño. Al contrario, es muy seguro que todas las personas que viajaban en ese momento en su unidad hayan sentido mucha empatía y felicidad en ese momento.
Perrito a bordo
Comparte esta bella historia, que además de tierna es una invitación para hacer un mundo mejor.