Unos pequeños niños se convirtieron en héroes de una pequeña gatita. Lo que vieron les partió tanto el alma que no dudaron en prestarle la ayuda que tanto necesitaba.
Cierto día, varios niños se encontraban jugando frente al conjunto residencial donde vivían en Phoenix, Arizona, y encontraron a una pequeña gatita lastimada. Una escena así no pudo dejarlos indiferentes.
Rápidamente la llevaron con sus padres, quienes la revisaron y se sorprendieron de lo herida que se encontraba.
La gatita tenía yeso cubriendo sus patitas traseras. Uno de los padres sugirió de inmediato llevarla con Kathy Hamel, quien es experta local en rescates de animales, y trabaja como directora de Arizona Shih Tzu y Small Breed Rescue.
La gatita fue llamada Cupcake por una niña de 4 años que la encontró
“Cuando me la trajeron, había una niña de unos 4 años que era una de sus rescatistas, ella la había llamado Cupcake, le dije que me encantaba el nombre y que lo mantendría”, dijo Kathy.
Hamel y el preocupado vecino llevaron al desmejorado animalito al veterinario para que la revisara y poder saber con claridad lo que le estaba pasando. Estaban preocupados por lo que tenía en sus patas, por su bajo peso y su evidente desnutrición.
No entendían verdaderamente qué le pudo haber pasado a la criatura, su estado era lamentable
Dada las condiciones físicas en que se encontraba la indefensa gatita, de haber seguido en la calle, seguramente no habría podido sobrevivir ni un par de días.
“Tengo que admitir que nunca he visto algo así. Además del extraño conato de curación que alguien colocó en sus patitas, era increíblemente pequeña», dijo Kathy.
Era tan indefensa y pequeña y ya había conocido el dolor y el sufrimiento
Lo primero que hizo el veterinario fue quitar los yesos, se notaba que fueron hechos de una forma rudimentaria, uno se desprendió con facilidad, pero el otro estaba muy apretado y la lastimaba. Tuvieron que remojarlo con agua para evitar que la gatita sufriera mientras lo sacaban.
Lo más increíble ocurrió cuando fueron quitaron del todo el yeso, las patitas de la gatita no estaban fracturadas ni lesionadas, y por la forma en cómo estaban colocados indicaban que fue algo realizado por un adulto.
Alguien colocó el yeso de esa manera intencionalmente en las patitas de Cupcake y la dejó a su suerte
Claramente, Cupcake fue víctima del peor acto de poca humanidad. Y nadie puede comprender cómo pudieron hacerle algo así a una criatura tan inocente.
Cuesta entender la razón por la cual una persona llegaría a ese extremo de indolencia y crueldad. Es un acto que merece todo nuestro rechazo. Sin embargo, la dulce Cupcake soportó todo con valentía y estuvo de buen ánimo a pesar de lo que había pasado.
«Ella es una niña fuerte con un espíritu maravilloso, ha sido muy paciente con todos los tirones, los lavados, los termómetros y con el hecho de estar rodeada de innumerables personas, todos solo intentan ayudarla «, comentó Kathy.
Encima de todo fue la más dócil y buena, sin oponerse a las curaciones
Cupcake estará por unos días más en las instalaciones de rescate para que recupere las fuerzas en sus patitas y también algo de peso. Al salir, se marchará con una nueva familia que la está esperando con los brazos abiertos.
Afortunadamente, por fin la vida muestra su lado bueno a Cupcake y podrá olvidar su triste pasado rodeada de todo el amor que siempre ha merecido.
Esta historia nos debe servir como recordatorio de que los animalitos son seres vivos, sintientes, que padecen y sufren igual que los humanos. Fomentemos el amor y respeto hacia todos los animales.