Esta grandiosa producción se llama: “El presente” (The Present) y dura solo tres minutos pero te llegará al fondo del corazón. Se trata de la vida de un niño que está inmerso en los videojuegos y sin ver la luz del sol, parece que su estado de ánimo no es del todo bueno.
Su madre colocó una caja delante de él que bloqueaba su visión a la pantalla del televisor para poder seguir jugando a la videoconsola, así que de mala gana abrió la caja.
Su madre subió la persiana, parece que a él no le agradaba mucho la luz, lo que no se imaginaba es que el contenido de la caja le cambiaría la vida para siempre.
Era una sorpresa peluda y llena de energía: un cachorrito.
Al principio sonrió y se mostró contento de recibirlo… hasta que se percató de algo que no le agradó demasiado y provocó que tirara al perro al suelo con disgusto.
Él se dio cuenta de que a este perrito le faltaba una de sus patas delanteras, pero el perrito no se afligió, estaba entretenido con una pelota roja. Invitaba al niño a jugar con él para que le lanzara la pelota y pudiera buscarla, así que hicieron contacto visual y el niño decidió darle una oportunidad.
Esta historia es una demostración de cuánta alegría pueden poner los perros en el corazón de los seres humanos, son tan nobles, tan leales y tienen tanta empatía que logran cambiarnos la vida por completo.
Y es que ese fue el caso de este niño, al final del cortometraje descubrirás por qué su reacción de rechazo al darse cuenta de que al cachorro le faltaba una pata.
Cuando él se levantó para jugar en el jardín con su nuevo amigo pudimos apreciar que le falta una de sus piernas. Es un mensaje para atesorarlo en el corazón y recordar que siempre hay un motivo para levantarnos y sonreír, todos merecemos una oportunidad.
AEK-ALI EREN
Muchas personas en todo el mundo se han conmovido con esta historia creada por Jacob Frey como parte de su tesis para la Academia de Cine Banden-Württemberg. Ya ha sido acreedora de 50 premios en 180 festivales de cine ¡Es todo un éxito y lo merece!
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