Muchos especialistas han revelado los beneficios de las mascotas para los niños, y especialmente los perritos, son criaturas ideales para acompañar al pequeño en su crecimiento.
Un can es un ser amigable y además muy fiel, así que siempre estará al cuidado y protección de su compañero humano.
Todo esto puede verse en la relación ha establecido un pequeño de 13 años y su labrador Retriever, Trixie, quien lo cuida de morir por asfixia mecánica a causa de las graves alergias que padece.
Hayden Kreikemeier y Trixie son amigos desde hace poco más de 3 años, pero en pocos meses ya se habían vuelto inseparables. Además de amoroso y juguetón, Trixie es una especie de guardián para este pequeño.
Trixie es una super-sniffer entrenada para detectar 12 tipos diferentes de nueces, a las que Hayden es alérgico.
La capacidad del animalito ha sido clave para la protección de la vida de este pequeño.
Esta perrita es sólo una de los muchos guardianes caninos que han sido entrenados en los Estados Unidos. Estos amiguitos utilizan su desarrollado sentido del olfato para detectar incluso cantidades mínimas de un rastro de nueces u otro alimento que desate la alergia de algún niño.
«Me siento más seguro de tener a Trixie conmigo durante el día a día», dijo a Hayden.
Trixie es bastante juguetona y le encantan los dulces pero realmente es una perrita bastante comprometida con su labor. Ella ha podido advertir al Hayden de la presencia de nuez en más de una ocasión, y ¡sin duda! lo ha salvado de la muerte.
Antes de tener a Trixie, este pequeño sufrió un shock anafiláctico que lo dejó cinco días en coma. Accidentalmente, Hayden comió una barra de caramelo con maní que le desató la crisis.
Por fortuna, después de unos días logró recuperarse pero los médicos advirtieron a sus padres que el niño no aguantaría otro episodio como ese. Los padres del niño, Jay y Kelly Kreikemeier, debían tomar una medida drástica para resguardar la integridad del pequeño.
«Realmente pensé que lo habíamos perdido», recordó Kelly Kreikemeier, madre de Hayden.
Según les informó el especialista, estaba de parte de estos padres elegir si mantener al chico en casa, alejado del mundo para que estuviese totalmente seguro, o podían educar a las personas a su alrededor y dejar que Hayden se relacionara con normalidad.
Estas circunstancias motivaron a los Kreikemeier a buscar ayuda.
Jay y Kelly acudieron a una compañía especializada en el entrenamiento de perros para detectar olores. Fue allí donde encontraron a Trixie, quien fue especialmente entrenada para detectar los alimentos a los cuales Hayden es alérgico.
«No puedes ponerle un precio a ella por lo que ha hecho por mi familia. Ella es muy especial», dijo Kelly Kreikemeier.
Desde el momento en que Trixie y Hayden se conocieron entablaron unos lazos inquebrantables. Esto, a pesar de que los especialistas recuerdan siempre que estos perritos no son precisamente mascotas, sino que cumplen un trabajo importante. Así que deben asistir sin falta a las sesiones con el entrenador. Pero la verdad, Trixie no es ni mascota ni un servidor, sino un miembro más de esta familia.
Estos amiguitos hacen cosas asombrosas por cada paciente y su trabajo merece ser reconocido con mucho amor. Por favor comparte esta historia, quizás afuera exista alguien que necesite a un amigo como Trixie.