Butterscotch es una gatita demasiado afortunada. Todo comenzó cuando el grupo de rescate Just Cats Tasmania la encontró en un establo lechero de esta región de Australia. La pequeñita tenía solo 2 o 3 semanas de edad y estaba huérfana.
Con el propósito de brindarle una vida mejor, la chiquilla fue llevada a un hogar de acogida temporal, donde tuvo la oportunidad de demostrar cuán amorosa y especial podía ser. Esta gatita no desaprovechaba ni un segundo para recibir mimos y afecto.
Butterscotch fue rescatada de un establo en Tasmania
Un día después de que Butterscotch estaba en su casa de crianza temporal, uno de sus hermanitos fue encontrado y al cabo de unos días, hallaron a un tercer gatito. Por fortuna podían ayudar a estos tres huerfanitos a cambiar un futuro incierto por la posibilidad de tener la oportunidad de conseguir el hogar deseado.
Butterscotch era definitivamente una gatita demasiado especial. Cada vez que tenía la oportunidad de acurrucarse con sus amigos humanos, lo hacía con todo el afecto del mundo. Cada cosa era algo fascinante para ella y le encantaba saberse querida y mimada por otros.
Nada le gusta más a Butterscotch que dormir acurrucada en el regazo
Dos meses después, Butterscotch y sus hermanitos estaban listos para volver al refugio, desde donde se pondrían en adopción. Una vez de regreso en el albergue, la gatita amorosa prodigó afecto entre todos los que estaban allí y nadie podía negar que era uno de los mininos más afectivos que habían tenido.
Días más tarde, una familia decidió pasar el día en Just Cats Tasmania, ayudando un poco a los voluntarios con las mascotas. Shelby, la pequeña de la familia, se encontró con Butterscotch, quien salió a recibirla de un modo muy especial.
En este video puedes ver el maravilloso momento en el que esta niña y la gatita se conocieron
La conexión entre ambas fue inmediata. Hay personas que aseguran que los animales escogen a sus humanos y si es así, Butterscotch no dudó ni un instante en que quería pasar el resto de su vida junto a Shelby.
La gatita comenzó a frotarse con un afecto excepcional contra Shelby y ese día se convirtieron en compañeras de juego. La niña no se separó un instante de Butterscotch y al llegar el momento de la despedida, los padres notaron su enorme tristeza.
Butterscotch recibió a Shelby con un afecto inmenso
Esa noche Shelby no pudo dormir. Estaba demasiado preocupada por el incierto destino de Butterscotch. Los padres notaron la tristeza de la pequeña y como toda la familia había quedado realmente enamorada de esa gatita encantadora, de inmediato se propusieron incorporarla a su hogar.
Al día siguiente la gente de Just Cats Tasmania recibió una llamada muy especial: se trataba de la familia de Shelby. Los padres de la niña le comunicaron al refugio que adoptarían a Butterscotch y que la pasarían buscando lo antes posible.
Shelby y su hermanita, felices de tener a Butterscotch en su hogar
Fue así como esta gatita amorosa encontró su hogar para siempre. La felicidad de Butterscotch es indescriptible y lo podemos constatar en las imágenes de esta pequeñita adaptándose a su nueva casa y a sus amorosos compañeros humanos.
Shelby y Butterscotch son dos amigas inseparables, que ahora tienen la alegría de saber que crecerán juntas. La niña, que fue al refugio para ayudar, nunca imaginó que regresaría a casa con una compañera muy especial.
Nada puede separar ahora a estas amigas tan especiales
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