Una niña de tan solo siete años llamada Sol perdió a su perrito Morgan, el pobre chico escapó y seguramente no pudo encontrar el camino de regreso a casa en México D.F. Pero la pequeña no se conformó con sentarse a lamentarse mientras esperaba su regreso. Lo que hizo es creativo y maravilloso, además de que demuestra el amor y el compromiso que siente por su mascota, que es un miembro más de su familia.
El año pasado la familia de Sol adoptó a Morgan y rápidamente se hicieron mejores amigos. Este mes el perrito desapareció y la niña estaba desesperada por encontrarlo. Después de haberlo buscado por todos lados sin conseguir ninguna pista decidió hacer unos pósters para difundirlos para ver si alguien más lo veía. «Lloró cuando le dije que Morgan estaba perdido. Empezó a hacer los pósters esa misma noche», dijo Mora, la mamá de la pequeña.
En el anuncio Sol describió a Morgan como su mejor amigo y con mucha dulzura pidió que si alguien lo veía, por favor la contactara para devolvérselo. Además de eso, ofreció una recompensa: chocolates. «Los compró con el poco dinero que tenía ahorrado de sus mesadas», continuó Mora. «Por favor no te lo quedes», dicen las últimas líneas del anuncio que hizo, aquí pueden verlo.
A pesar de que el dibujo que hizo no demostraba mucho las características del perrito, marcó la diferencia definitivamente. Después de haberlos pegado por las calles, alguien le tomó fotos a uno de los anuncios y lo publicó en sus redes sociales. Rápidamente la creación de Sol se hizo viral, en cuestión de días miles de personas habían compartido la publicación.
Nunca pensamos que sería tan popular. Como padres, le dimos a Sol las herramientas para ayudarla a encontrar a su amigo, pero nunca pensamos que lo lograría».
Sol le demostró a todos el alcance de sus capacidades, y la importancia de su fe. Gracias a toda la atención que recibió con su póster, la gente de la comunidad se mantuvo atenta a la posible aparición de Morgan. De repente, una mujer llamó para decir que pensaba haberlo encontrado y se ofreció a verse con la familia para que comprobaran si en efecto se trataba del famoso perrito.
«Cuando fuimos hasta su encuentro, Sol vio al perro y le gritó ‘¡Morgan!'», contó Mora. «El perro saltó de los brazos de la señora y corrió hacia Sol, así fue como todos entendieron, sin necesidad de decir nada, que en efecto se trataba del chico más buscado del momento. Sol estaba muy emocionada, pero no por eso se le olvidó la recompensa. Le dio a la mujer un chocolate de recompensa.
Ahora Morgan está de regreso en su hogar, en compañía de esta maravillosa niña que probó estar dispuesta a todo para protegerlo. Gracias a su optimismo y dedicación logró que encontraran al chico, lo tuvo de nuevo en sus brazos. «Es una genial pequeña que tiene mucho amor para dar, y con esto lo demostró», dijo su mamá ¡Qué alegría su reencuentro! Los niños y los animales pueden crear vínculos sanos y maravillosos, que los ayudan en su crecimiento.
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