Algunos animales son estigmatizados como altamente peligrosos, suelen ser temidos y lo último que queremos es estar cerca de ellos. Tal es el caso de los tiburones, uno de los seres más extraordinarios que navegan imponentes en las profundas aguas del planeta desde hace 450 millones de años. Pese a su mala reputación, son sumamente inteligentes, curiosos y sociables, por lo que no deberíamos temerles tanto.
Al menos, esto es lo que nos demostró recientemente Ali Twachtman, una niña que salvó a un feroz tiburón de una muerte segura. Todo sucedió mientras la valiente chica disfrutaba de un día de playa en la costa de Block Island (ubicada en Rhode Island) en compañía de su familia.
Mientras jugaba plácidamente por la costa, la dulce niña vio a lo lejos a un tiburón cazón atrapado entre las rocas. El pobre animal estaba desesperado luchando por su vida, otras personas se habían percatado de la situación, pero al parecer nadie estaba dispuesto a ayudarlo, claro, a excepción de la niña.
Ali Twachtman no vio a un depredador, sino a un ser vivo que necesitaba ayuda. Sin importarle lo peligroso que pudiese ser, ella estaba dispuesta a rescatarlo.
Shark washed up on shore rescued by beachgoer
Beachgoer spots shark washed up against rocks off Block Island and fishes it out of shallow waters to set it free. http://abcn.ws/2CnB3ds
Publiée par ABC News sur Vendredi 20 juillet 2018
«Seguía con vida y la gente se aglomeraba alrededor de él. Mi hija atravesó la multitud y lo recogió en un intento de volver a introducirlo en el agua para salvarlo. Las olas golpeaban las rocas, pero no se daría por vencida», dijo Erich Twachtman, padre de la niña.
La misión no era nada fácil, la fuerza del mar era implacable e impedía que el animal fuese ayudado.
«Tomó cuatro intentos y, finalmente, mi hijo ayudó. Caminaron 200 metros por la costa hasta donde podían llevarlo a aguas más profundas. ¡Funcionó y lo salvaron!», escribió Twachtman.
Evidentemente, la niña estaba feliz de haber salvado una vida que para los demás podía resultar insignificante, pero para su gran corazón era algo sumamente valioso, tan importante como la vida de cualquier ser humano que pudiera encontrarse en aprietos.
Al tratarse de un tiburón cazón, el tipo más común dentro de su especie, las demás personas simplemente lo dejaron de lado. Al parecer la mayoría de las personas no están dispuestas a ayudar desinteresadamente a los animales, a los otros visitantes de la costa no les importó la vida del pequeño tiburón porque no se trataba de una especie en peligro de extinción.
Sin embargo, con su heroica acción, esta pequeña niña nos muestra que todas las vidas son igual de importantes y que debemos ayudar a cualquier ser que se encuentre en peligro. Esperemos que más personas puedan tomar su valiente ejemplo, para tener un mundo mejor.
¡Comparte este increíble gesto con todos tus amigos y cuida a todos los animales!