Hamdü Sena Bilgin es una valiente niña de 11 años, que junto a su mascota se arriesgaron para rescatar a un cabrito indefenso.
Los valores y el respeto por la vida se aprenden desde temprana edad y eso lo demuestra muy bien esta pequeña, gracias a la ayuda de su peludo.
La niña se ha ganado el respeto y admiración de todos.
Hamdü vive en un pueblo cercano a la ciudad de Rize, en Turquía, y capturó la atención de todos al darse a conocer el hermoso gesto que había protagonizado.
La niña y su peludo son verdaderos héroes.
La pequeña trabaja como pastorcita en la granja de su familia, en ella crían cabras para producir leche que usan para su consumo personal.
En esa rutina transcurren los días de Hamdü y por eso aprendió desde muy chica a cuidar y respetar a los animalitos.
Esta niña entiende el valor de cada criatura.
Pero Hamdü no lleva su trabajo sola, sino que cuenta con el apoyo del fiel perrito Tomi. Este peludo no se parta de su lado ni un instante y por eso no es de extrañar que estuviese con ella el día en que la niña se encontró con un ternero y su mamita en problemas.
La niña y su perrito son inseparables.
Resulta que mientras Tomi y Hamdü pastoreaban una manada de cabras por una ladera helada y algo alejada de la granja familia, uno de los animalitos entró en trabajo de parto.
La chica tiene años de experiencia en el pastoreo pero nunca se le había presentado una situación de esa magnitud.
Ni ella ni Tomi sabían exactamente qué hacer pero tenían claro que debían ayudarla.
Para empeorar la situación, el evento ocurrió justo durante el invierno que es la época con el clima más duro para todos en la comunidad turca.
El cabrito nacería en medio de la nada, con la amenaza de tormenta de nieve. Sin duda que era un panorama desalentador para el pequeñín pero la valentía de Hamdü lo ayudó a sobrevivir.
Esta niña y su peludo se ganaron el cielo con su buena acción.
La niña supervisó el nacimiento y ayudó a la mamita dar a luz, pero una vez que el cabrito salió al mundo, la cabra había quedado muy cansada como para volver a casa.
En ese momento Hamdü debió tomar una difícil decisión: cubrió a los animalitos con las telas que cargaba para abrigarlos bien, mientras ella iba por ayuda.
Hamdü caminó de regreso a casa junto a Tomi y las demás cabras.
Al llegar la pequeña metió a los animales al establo, tomó dos bolsos y volvió para rescatar a la criatura. En ese momento el tiempo era decisivo, por eso Hamdü optó por emprender el rescate sola y no esperar a que algún adulto de la familia llegara a casa y decidiera ayudarla.
“Después de que la cabra dio a luz, llevé al resto de la manada a la granja. Entonces cogí dos mochilas de la casa y volví por la cabra y su bebé con Tomi”, explicó la niña.
Una vez llegaron al lugar donde habían dejado a la familia, Handü metió a la madre en una mochila y se la lanzó a su espalda. Mientras que el cabrito recién nacido iba dentro de la segunda mochila sobre la espalda de Tomi.
De este modo la niña y su perrito transportaron a la cabra y su bebé hasta un lugar seguro.
La misión no fue sencilla, ya que debieron caminar una distancia considerable con los animalitos sobre sus espaldas y la nieve que se hacía cada vez más espesa. Sin embargo, Hamdü y Tomi lograron su cometido.
“Él es un perro muy inteligente. La nieve era tan espesa, yo estaba agotada. Pero valió la pena”, dijo Hamdü.
El esfuerzo de esta pequeña valió completamente la pena, pues la cabrita y su pequeño llegaron ilesos a su hogar. Hamdü se expuso sin pensarlo, pero la niña solo escuchó lo que le indicó su corazón en ese momento y por fortuna la suerte estuvo del lado de los buenos y esta historia tuvo un hermoso desenlace.
En ocasiones los niños nos dan grandes aprendizajes y en esta ocasión eso es lo que ha hecho Hamdü. Esperamos que la vida le regrese en bendiciones cada una de sus buenas acciones.