Cuando Nigel llegó al refugio de la organización MSPCA-Angell, en Boston, Estados Unidos, se podía ver a simple vista las penurias que había vivido en sus cortas 6 semanas de vida: resaltaba lo desnutrido que estaba, tenía los ojitos enfermos y también lo que parecía ser infección respiratoria. No obstante, nadie se pudo haber imaginado lo que sucedería a continuación.
Y es que apenas unos meses después de llegar al refugio, a Nigel se le cayó parte de su hermosa cara en pedazos. Así como lo lees: de súbito, un día, este pequeñito perdió parte de la nariz y del labio superior, quedándose así sin hocico.
«Su nariz y gran parte de su cara se veían algo decoloradas, pero parecía ser una infección estándar, por lo que ya estaba recibiendo antibióticos y medicamentos para el dolor», explica Alyssa Krieger, gerente del centro de adopción. «Quedamos sumamente sorprendidos cuando descubrimos lo serio de las heridas de Nigel».
La madre sustituta de Nigel en MSPCA-Angell cuenta cómo casi se desmayó del susto cuando vio que la cara del gatito se caía a pedazos, después de que este se pateara accidentalmente. Por suerte, el pequeño Nigel ya estaba recibiendo medicación y esto no representó un mayor sufrimiento para él, aunque sí una muy larga recuperación.
Según Mike Pavletic, cabecilla del equipo de cirujanos que atendió al gatito, las heridas de Nigel podrían deberse a una especie de trauma. «Pareciera que hubiese metido la nariz en una lata de atún. Muchas veces, las personas botan estas latas a la basura con la tapa a medio abrir y, lamentablemente, los animalitos suelen herirse con ellas cuando están buscando comida«.
Asimismo, el daño causado en el labio superior y naríz de Nigel podría deberse también a que el pequeñito se haya electrocatado masticando cables en el pasado o bien pudo haber sido mordido en la cara. En fin, no hay manera de saber qué fue lo que le sucedió a este bebé, pero lo que sí es seguro es que estas no son heridas nada comunes.
No obstante, a Nigel no parecía importarle mucho su desafortunada situación. Según los reportes de sus cuidadores, de no ser por su cara estropeada, este gatito no se habría diferenciado en nada a los otros del refugio.
Afortunadamente, su condición no le causaba dolor, pero debido a sus heridas, a Nigel se le dificultaba mucho comer, puesto que la comida y el agua se le derramaban de la boca.
«Él es muy cariñoso y sumamente adorable cuando quiere recibir afecto. Le encanta reposar en los hombros de la gente o acurrucarse en su regazo», afirma Rob Halpin; vocero de MSPCA-Angell.
«Y como es un gatito, adora jugar: puedes verlo todo el día ‘atrapando’ un ratón de peluche y pasaría horas distrayéndose con juguetes de cuerdas si sus amigos humanos estuviesen dispuestos a jugar con él».
A medida que pasaron los días, Nigel se fue convirtiendo en un gatito muy fuerte y saludable: a los 5 meses ya estaba listo para someterse a la cirugía reconstructiva.
¡Y todo salió de maravilla! Hoy Nigel ha recibido más de 50 solicitudes de adopción y ha conmovido con su ternura y valentía a sus más de 4 mil seguidores.
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Alégrale el día a todos tus amigos con esta hermosa noticia ¡Comparte la historia de Nigel!