Cuando adoptas a un perrito en un refugio, lo quieras o no, también debes acostumbrarte a su historia. Hasta que el perro no esté en casa, no serás capaz de ver la verdadera personalidad de tu mejor amigo y, desgraciadamente, algunos de ellos tienen sus traumas.
Muchas veces es imposible llegar al fondo de sus más profundos temores, solo puedes ser amoroso, paciente, incondicional y entender que estás allí, en su vida, para hacerla cada día mejor.
No imaginas lo que se inventó este chico para demostrarle a su nuevo perro adoptado que no había razones para temer
Eso es lo que pasa con la adopción de perros de que han sufrido, cada uno tiene sus propias experiencias de vida únicas antes que llega a tus manos. Por eso es tan importante adoptar en lugar de comprar, porque les estás dando una nueva oportunidad en la vida.
Cuando recibes a un perrito abandonado en tu hogar estás ayudando a eliminar los recuerdos y experiencias anteriores y ayudarlos a crear recuerdos felices. Todos los perros merecen ser amados.
Hedgie merecía una nueva vida y definitivamente la encontró en los brazos de Mason
Esta es la conmovedora historia de un perro que tenía miedo de todo y que finalmente superó sus miedos gracias al poder del amor. Hedgie, el perro, tuvo un comienzo bastante triste y difícil en su vida.
Creció sin conocer el amor, después de haber pasado sus días de cachorro hasta la edad adulta atado a la intemperie, este tipo de negligencia naturalmente provocó miedo y desconfianza en el pobre perro. Y como resultado, Hedgie le tenía bastante miedo a la gente.
Además, también temía situaciones nuevas. Cuando finalmente fue adoptado del refugio, lo primero que hizo al llegar a su hogar para siempre fue buscar protegerse debajo de una mesa.
Pero fue Mason, el joven, quien pudo comunicarse con Hedgie. Esa primera noche, Mason decidió que iba a invitar a Hedgie a una pequeña fiesta de pijamas en su habitación. Fue una buena elección, ya que el gesto de bondad y amor ayudó a derribar los muros de miedo de Hedgie.
Hedgie está viviendo la vida que siempre mereció
El perro se transformó casi instantáneamente, y por la mañana, ¡la familia estaba asombrada por el cambio! Hedgie y Mason se habían convertido en mejores amigos de la noche a la mañana. Y desde ese momento, fueron inseparables.
Hedgie se instaló en su nueva vida. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que el perro comenzara a mostrar problemas de movilidad al caminar y comer.
Inmediatamente, su familia buscó atención médica donde se descubrió que padecía megaesófago.
A pesar de su diagnóstico, la familia de Hedgie se negó a ponerlo a dormir; sabían que todavía le quedaban muchos años buenos. La familia de Hedgie se dedicó a alimentarlo en una silla especial, y eso pareció solucionar el problema.
¡Estos dos son los mejores amigos!
Definitivamente, cuando las cosas se hacen con amor, el sentimiento se sobrepone a cualquier cosa y esta historia lo demuestra. No te vayas sin compartirla.