La inmensa felicidad que provoca un nacimiento es un sentimiento universal que compartimos con todos los seres vivos. En la naturaleza, hasta los animales más grandes e imponentes esperan con ansias el día de la llegada de un nuevo miembro de la familia.
Al menos, esto es lo que puede apreciarse en un vídeo capturado en el Chobe National Park, un safari africano, donde una amorosa mamá elefante está pariendo a su pequeño bebé. El vídeo fue grabado por unos afortunados turistas que viajaban plácidamente en su automóvil cuando se percataron del sublime espectáculo.
«Tuvimos la dicha de ver a una mamá elefante dar a luz. Esto no fue planificado y nuestro grupo resultó estar en el momento correcto en el lugar correcto», dijo David Xing, quien grabó el magno espectáculo.
Los turistas mantuvieron una distancia considerable con la manada de elefantes para no arruinar el hermoso momento; no obstante, pudieron ver a la perfección el nacimiento. Los elefantes esperaron pacientemente hasta que el bebé estuvo sobre la tierra y, a partir de ese momento, se acercaron presurosamente a recibir al nuevo integrante de la familia.
Toda la manada saludaba al recién nacido con sus largas trompas, querían hacerlo consciente de que, por fin, después de dos años de gestación dentro de su madre estaba con la familia que lo acompañaría durante toda su vida.
«La celebración posterior al nacimiento, para proteger al bebé de cualquier presa posibles por parte de la manada fue espectacular», mencionó Xing.
Los elefantes se reunieron alrededor del bebé para protegerlo de cualquier amenaza que pudiera acechar, dado que aunque las crías nacen listas para poder caminar y alimentarse sin problema alguno, son presas fáciles para los fuertes depredadores que habitan en el territorio africano.
La orgullosa familia comenzó a emitir gritos de júbilo al tiempo que el lindo mamífero buscaba sus patitas para ponerse de pie por primera vez. El momento fue tan especial que ni siquiera la intensa lluvia logró dispersar a los grandiosos animales, muy probablemente, el cielo también estaba feliz por el nacimiento y quería celebrar tal milagro de la naturaleza.
Sin duda alguna, este hermoso acontecimiento nos demuestra que los animales son seres increíbles que, al igual que nosotros, sienten, sufren y aman profundamente a sus seres queridos. Debemos protegerlos para que puedan seguir sorprendiéndonos con su majestuosidad.
¡Comparte este emotivo momento con todos tus amigos y cuida de la naturaleza!