La naturaleza es sumamente compleja, aún hay cosas que no hemos descubierto o que no conocemos como especie, y son aún más las cosas que desconocemos como individuos. Estos gatitos te mostrarán un hecho genético que quizás no conocías.
Un trabajador industrial de Montreal, Canadá, encontró una camada de 6 gatitos que tenían aproximadamente unas siete semanas, cuando se encontraba en su zona de trabajo durante el mes de septiembre. Por supuesto, el hombre rescató de inmediato a los mininos.
Una vez que tuvo a los pequeñines a salvo en sus manos, decidió llevarlos donde pudieran recibir ayuda, ese lugar era Chatons Orphelins Montreal, una red de rescate, apoyo y adopción, la intención del hombre era que lo gatitos pudieran conseguir su hogar para siempre.
El caballero logró atrapar a seis gatitos, uno de ellos fue adoptado inmediatamente por una familia. El tipo sabía que los otros cinco necesitaban ayuda, así que nos los trajo”, cuenta Celine Crom, de la red de apoyo.
El grupo de animalitos que llegó al Chatons Orphelins Montreal estaba compuesto por 2 hembras: Muslie y Zia, las gatitas grises, y 3 machos: Chaplin, el pequeñín negro; Vinny, el gatito atigrado y Alpha, el otro animalito gris.
Pero sin duda nunca se imaginó lo que iba a encontrar en estos gatitos; para la sorpresa del hombre, al detallar a estos pequeñines notó que dos de ellos, Muslie y Alpha, tenían unos cuantos dedos de más en sus patitas, incluso pulgares, eso dejó un poco impresionado al trabajador industrial.
Después de ser rescatados, los gatitos fueron a un hogar de acogida esperando encontrar a su nuevo y definitivo hogar, allí han podido desarrollar sus habilidades sociales y crecer en un ambiente saludable y seguro, que les ha permitido a cada uno mostrar sus diferentes personalidades.
Alpha ha mostrado ser el más tranquilo de todos, a este pequeñín le gusta estar acompañado de gatos más grandes.
Mientras que Muslie es una cazadora nata que se encargaba de observar a sus otros hermanos para saltar al ataque y por supuesto no puede resistirse a un buen juguete con plumas, al que después de una buena lucha le gusta esconder bajo la cama más cercana.
Lo mejor de todo es que todos estos pequeñines han conseguido un final feliz, pues después de un mes de haber sido rescatados y llevados a una casa temporal ya todos y cada uno de estos hermanitos han conseguido un amoroso hogar donde pueden compartir sus travesuras y alegrías junto a sus nuevos dueños.
No olvides compartir la historia de estos únicos hermanitos que consiguieron su “hogar, dulce hogar”.