Aunque a muchos les cueste trabajo comprenderlo, existen personas que al perder a su perrito se resisten a tener otro amigo de cuatro patas en casa. De algún modo creen que pueden estar traicionando a su antiguo compañero y si este se ha extraviado la persona nunca baja los brazos ante la búsqueda y confían siempre en un milagro.
Tal como le sucedió a Aisha Nieves, la protagonista de la siguiente historia, quien después de negarse a conseguir otro perrito terminó por experimentara la mejor coincidencia de su vida al encontrar en un refugio al compañero que llevaba años buscando.
Se trataba de un perrito mestizo entre pitbull y rottweiler llamado Kovu.
Aisha vive en Allentown (Pennsylvania, Estados Unidos), y llevaba ya dos años sin saber nada de su amigo Kovu.
El perro se había fugado de casa y por más carteles y cadenas en redes sociales, la mujer no había logrado dar con él. Aisha incluso había visitado varios refugios sin tener ninguna respuesta de su mascota, y algunos de sus familiares la animaron a buscar otro perro.
Parecía que a Kovu se lo había tragado la tierra.
Aunque la mujer se resistió por un tiempo y continuó con la búsqueda desesperada, la cual consistió en cadenas por redes sociales, panfletos y las visitas contantes a los refugios cercanos a su residencia, después de más de 24 meses decidió que era momento de traer a otro peludito a casa.
Su corazón se peleaba al sentir que traicionaba a su antiguo perro pero Aisha tenía la necesidad de abrir sus brazos a otro can menos afortunado que también requiriera su amor. Además, en ese punto tuvo bastante claro que la llegada del nuevo integrante a la familia no detendría la búsqueda de Kovu, lo que no imaginó es que el destino le cumpliría ambos deseos.
El perro había vivido con esta familia por más de cinco años.
Como en el pasado había hallado a Kovu en un refugio, quiso hacer lo mismo con la nueva mascota y darle amor a un perrito rescatado.
Por ese motivo visitó la página de Lehigh County Humane Society, y se llevó una gran sorpresa al ver unos ojos conocidos en la lista de perros disponibles para la adopción.
Efectivamente se trataba de alguien muy especial.
Aisha no podía creerlo pero algo en su corazón le decía que ese can podría ser Kovu, así que coordinó una visita al refugio. La mujer tenía la certeza de que esa sería la única manera de descubrir la verdad sobre ese perro tan similar al suyo.
Ese día la pobre estaba temblando de los nervios y las lágrimas no se hicieron esperar.
Aisha fue al refugio y todas sus sospechas quedaron confirmadas. Ni en el refugio podían creer tanta casualidad pero apenas Kovu la vio supo que se trataba de su antigua madre humana.
“Estaba ladrando, tratando de alejarse del tipo que lo sostenía para correr hacia mí. Después, simplemente saltó sobre mí y comenzamos a besarnos y abrazarnos. Se sentó en mi regazo. Le dije: ‘Sí, amigo, te vas a casa. Siento mucho que esto haya sucedido. Nunca más te perderé”, relató la mujer.
El reencuentro entre Kovu y Aisha fue realmente conmovedor y parece que el perro estaba destinado a volver a casa, pues había sido adoptado el mes anterior y regresado al refugio por incompatibilidad con las personas que lo adoptaron. Solo seis días después el amoroso Kovu se fundiría en un hermoso abrazo con su mamá.
Kovu no podía de emoción al ver a su humana y es que ellos nunca nos olvidan. Por eso si pasas una situación similar nunca pierdas las esperanzas, ni dejes de buscar a tu mascota.