Por muy amables que puedan ser los voluntarios de un refugio y todos sus esfuerzos por hacer sentir a los perritos como en casa, todos sabemos que la estadía en estos lugares puede ser bastante frustrante para cualquier can.
Esto empeora si hablamos de una criatura perdida que lleva en su corazón la imagen de esas personas con las que en un pasado fue feliz.
Esta era la situación que vivía Day Day, un perrito rescatado que desde hace casi un año había llegado al refugio del Servicio de Animales del Condado de Manatee.
La perrita llegó extraviada en marzo de 2019 y desde entonces los trabajadores del lugar intentaban descubrir su pasado. Por sus actitudes y su microchip descubrieron que esta pequeña había tenido una familia, pero la información de sus dueños no estaba actualizada.
«Le pusieron un microchip y pudimos obtener el nombre de la responsable: Mónica Mathis. Pero no teníamos información de contacto actualizada.
Todo lo que probamos fue un callejón sin salida», dijo Hans Wohlgefahrt, especialista en divulgación y eventos en el refugio.
Durante sus meses en el refugio, Day Day parecía ser ignorada por sus posibles adoptantes y esto la deprimía.
Pero el destino de esta pequeña cambió por completo cuando un sorpresivo evento tocó a su puerta.
La perrita fue elegida entre un grupo de animales que buscaban hogar para formar parte de la campaña Adoptable Dog Cruiser impulsada por el refugio y la fábrica de cervezas Motorworks Brewing.
La iniciativa que se lanzó el pasado 19 de enero muestra la cara de unos perritos en las latas de cerveza con el fin de promover la adopción.
Day Day fue una de los cuatro canes seleccionados como voceros para la campaña que además buscaba recaudar fondos para financiar una nueva instalación para el refugio.
La iniciativa emocionó a muchos y dos de los cuatro perros fueron adoptados en pocos días, pero esa no fue la suerte de Day Day.
La sorpresa que la vida le tenía preparada a esta peluda era totalmente diferente.
Una mujer de apellido Mathis estaba mirando la televisión cuando apareció el anuncio de las cervezas y en una de las latas reconoció el rostro de su mascota extraviada hacía más de 3 años, Hazel. Emocionada, la dama decidió llamar al refugio para rescatar a su amada amiga.
Mathis había perdido a la perrita cuando vivía en Iowa y actualmente reside en Saint Paul, Minnesota, pero ella no tenía duda alguna de que el rostro de la lata era de Hazel.
Los encargados del refugio pudieron comprobar la historia través de los registros veterinarios y las fotografías que Mathis se encargó de enviarles por correo.
Para todos en el refugio el asunto se trató de un hermoso milagro. Mathis ya había desistido ante la idea de buscarla, lo había hecho durante un año antes de mudarse de Iowa sin encontrar ningún rastro de la perrita.
Ahora Hazel ha vuelto al cuidado de su mamita y los años de separación han quedado en su pasado, pues gracias a la campaña en la que participó logró regresar a sus brazos.
Muéstrales a todos el gran resultado que ha tenido esta noble campaña. Otras empresas deberían sumarse a este tipo de iniciativas y juntos hacer el cambio, compártelo.