Es muy válido que existan diferencias de criterios entre las personas, sin embrago, es muy triste cuando se trata de imponer opiniones y juzgar fuera del marco del respeto.
Amit Patel, doctor y consultor de inclusión de Greenwhich, en el sureste de Londres, quien perdió la visión en el 2012 a causa de una enfermedad que modifica la córnea, conocida como Queratocono, dice que hay una tendencia creciente de fuertes críticas hacia las personas que usan animales de servicio porque lo comparan con esclavitud.
No es la primera vez que Amit ha sido objeto de fuertes críticas y comentarios inapropiados por tener un perro de servicio. Este activista en el pasado colocó una cámara GoPro a su perro guía para documentar el trato que reciben mientras se movilizan por la cuidad.
Esta vez se trata de una mujer que lo reprendió en público. El incidente sucedió mientras Amit estaba compartiendo unas cervezas con su amigo Jonathan Attenborough cerca de la una de la madrugada de un domingo.
La mujer lanzó su diatriba sobre este activista sin saber que un par de horas antes había pronunciado un discurso en los Premios Animal Star sobre los malos tratos que reciben las personas ciegas por usar a sus perros como ayuda.
“He tenido a mi perrita durante casi cuatro años, es algo que nunca hubiera pensado que pasaría”.
Amit dice que sintió a la mujer muy cerca de su cara mientras estaba esperando que lo atendieran en el bar del Portsmouth Marriott Hotel y comentó sobre lo «maravilloso» que eran sus perros y los de Jonathan.
«Estaba muy en mi cara, podía sentir la saliva en mi cara, así de cerca estaba».
La mujer se confesó activista de los derechos de los animales y comparó el uso de animales de servicio con una pelea de gallos añadiendo comentarios totalmente inapropiados.
“Traté de explicarle, pero no había forma de razonar con ella. Me comparó con las personas que tienen perros para pelear».
Aunque Amit ofreció dialogar la mujer se alejó. Tanto él como su amigo se aferraron a las correas de sus perros con fuerza en caso de que la alterada mujer intentara hacer algo.
«Ella nos atacó por nuestros perros acostados en el suelo de la barra y diciendo que estaban presos y preguntando cuándo había sido la última vez que corrieron libres».
Amit había llevado a Kika a correr alrededor de la playa en Portsmouth esa misma mañana. Amit afirma que si los animales de servicio no quisieran hacer su trabajo ellos lo manifestarían y jamás serían obligados a realizar actividades.
Amit dice que la Asociación de Perros Guía para Ciegos cumplen un proceso riguroso para asignar a los perros guía a sus dueños considerando sus necesidades y habilidades.
«Ella también es mi mejor amiga, está conmigo durante todo el día, confío en ella plenamente, así como lo hace ella conmigo”.
Este consultor dice que Kika, de cinco años, es feliz viajando y conociendo a muchas personas y otros perros, asegura que lejos de solo considerar sus propias necesidades, piensa en su querida mascota todo el tiempo.
“Cambiaría mis planes para ir a trabajar si ocurriera una huelga de trenes porque sé que los autobuses la asustarían».
A veces evita algunas estaciones en la hora pico para evitar que Jijas es pueda sentir abrumada. Kika es un miembro de la familia con todos sus derechos.
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