No es algo común que al salir de una exhaustiva jornada de trabajo llegues y te encuentres con una temible ave depredadora, es algo que puede alertar a cualquiera. Pero en este caso se trataba solo de una joven depredadora que necesitaba ayuda.
Esto le ocurrió a una mujer de Louisville en Kentucky, que al salir de su trabajo, se percató que un pequeño polluelo indefenso se encontraba en el suelo a las afueras de su oficina, la cual está localizada en medio de una calle bastante concurrida, y el pobre animal necesitaba ayuda.
El polluelo era nada más y nada menos que un halcón que, al parecer, estaba lastimado y sin hogar. El halcón estaba en medio de la calle, realizando movimientos para intentar volar, pero lastimosamente no tuvo éxito. Al principio, el ave se mostraba asustada por el acercamiento que tuvo la mujer, pero pronto se sintió cómodo en su presencia, ella logró convertirse en la salvadora de este polluelo.
Al observar que se trataba de un ave depredadora, la mujer decidió que lo mejor era dejar la situación en manos de personas competentes, fue entonces cuando llamó a una organización local especializada en aves depredadoras, llamada Raptor Rehab.
Gracias a la llamada realizada por la mujer, los trabajadores de la organización ayudaron al ave que se encontraba en apuros, debido a que estando en esa calle tan transitada y siendo aún tan joven, no habría podido sobrevivir por sí solo. El joven halcón necesitaba atención médica, agua, comida y, claro, una suave cobija donde anidarse para la noche fría.
El personal de Raptor Rehad le menciona a la mujer que el polluelo era un cernícalo americano, que es una especie pequeña del halcón. Los cernícalos son originarios de Europa; sin embargo, los cernícalos americanos se adaptaron a una vida en el bullicio de la ciudad mientras que sus familiares europeos prefieren la tranquilidad del campo.
Por la increíble ayuda que brindó la mujer al ave, fue honrada por todo el personal del refugio permitiéndole que le otorgue un nombre al joven cernícalo. La rescatadora del halcón decidió llamarlo Viktor, que significa «ganador» en latín. ¡Y sin duda, es un gran ganador!
Pero Viktor seguía sin tener un hogar para pasar sus días, hasta que dos padres adoptivos del refugio decidieron darle uno: Jack y Pinky Lee, son dos halcones adultos, residentes permanentes del Raptor Rehad.
Ellos no pueden ser liberados ya que fueron criados y entrenados por humanos antes de dejarlos en el refugio y se dedican a la adopción de aves jóvenes, hasta que estos se conviertan en adultos y puedan batallar sus peleas. Lo mejor de todo es que, durante la estadía de Viktor en el refugio, su salvadora lo puede visitar todas las veces que quiera.
¿Quién diría que después de una larga jornada de trabajo salvaría la vida de un animal tan majestuoso? Una hermosa historia.
¡Comparte con tus amigos la noticia de Viktor, el cernícalo ganador!