No podemos negar que hay ciertas situaciones que logran cambiar nuestro ánimo, pasando rápidamente de un día feliz a uno donde la tristeza es inevitable. Sin embargo, solo basta una cosa, solo una mínima cosa que por muy pequeña que sea puede pude dejarnos en sonrisa permanente.
Recientemente Stormy Rose Bruce estaba teniendo uno de esos días grises cuando de repente recibió un mensaje de texto de un número que no tenía registrado.
Un mensaje equivocado que la dejó en sonrisa permanente.
Al revisar el mensaje no pudo controlar su cambio de ánimo y pasó de la tristeza a la felicidad cuando vio desde su teléfono la foto de un adorable perrito. Si bien Stormy desconocía el emisor del mensaje no pudo negarse a responder al ver al tan agraciado peludito. Lyla es nombre de la perrita que conquistó el corazón de Stormy sin haberla conocido.
La hermosa perrita se encontraba dentro de la secadora con sus tiernas patas afuera, incluso pareciera que estuviera sonriendo a la cámara coquetamente como si hubiera encontrado el lugar más acogedor para descansar. Cuando recibió el mensaje Bruce estaba completamente emocionado, al respecto comenta:
«No todos los días se recibe un mensaje de texto tan hermoso”.
Aunque la persona se disculpó por enviar un mensaje equivocado, Bruce le dijo que era la mejor equivocación que había recibido. En el mensaje podemos leer:
“Este es el mejor mensaje de texto incorrecto de vida, muchas gracias, Lyla es hermosa!
Jaja de nada!
Siéntase libre de enviar más cuando lo desee.
Lol, tengo unos perros súper tontos.
Bueno, esto y aquí por eso. Disfruto de todos los perritos. Publiqué está captura de pantalla en Dogspotting (Facebook) y está explotando. Lol”.
Sin dejar perder la oportunidad de hacer feliz a alguien con solo ver la foto de su perrita, el propietario de la perrita envió otra foto de la Lyla. Por supuesto que Bruce no podía estar más feliz.
«Fue una sonrisa extremadamente bienvenida. Los animales son el camino a mi corazón”.
Finalmente le agradeció por enviar la foto equivocada. Bruce destaca que sin duda necesitaba algo así para alegrar su día y la duce Lyla lo logró. El intercambio de mensaje llegó a su fin pero Bruce ya estaba mucho más enérgica.
Deseamos que el propietario de Lyla siga enviándole fotos. Recordemos que son las pequeñas cosas las que hacen la diferencia y una foto de un adorable perrito puede ser el mejor motivo para sonreír.
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