Presenciar a cualquier hombre o mujer alimentando animales, es una escena que nos demuestra empatía hacia quienes más sufren. Nos encanta la pasión con la que algunos se dedican en pro de su bienestar. Se trata de actos, más que solidarios, urgentes en el mundo en el que vivimos hoy en día.
Maureen Lacida es una mujer que con poco dinero sale a alimentar animales hambrientos de la calle.
Si bien la Sociedad para el Bienestar Animal de Filipinas ha aunado esfuerzos por reducir los casos de rechazo de animales, estos aún son ingentes. Continúan presentándose muchos sin resolver.
Son muchos los perros y gatos que son dejados a su suerte en las calles por manos insensibles. Lo más grave es que, la mayoría terminan falleciendo por causa de un sinfín de enfermedades e inanición.
Algunos de ellos son enviados a las perreras municipales ubicadas en territorio filipino. Sin embargo, pasado un tiempo, estos albergues no se hacen responsables de los animales si no son reclamados o adoptados. Otros corren peor suerte: son destinados a la eutanasia.
Por estas razones, una defensora de los animales, llamada Maureen Lacida Claro, ha dedicado su tiempo y su vida alimentando a estos hermosos seres de luz. Todo ello con fondos provenientes de su propio bolsillo.
Hace algún tiempo, la bondadosa Maureen, de 43 años de edad, realizó una publicación en sus cuentas de las redes sociales. En las imágenes se la puede observar a bordo de su flamante bicitaxi, alimentando con entrega y mucho amor a los perritos y gatitos que se va topando en cada esquina.
El conmovedor post de la luchadora en favor de los seres más desposeídos y olvidados de todos, se volvió tendencia en tan solo cuestión de minutos.
Maureen los ha estado alimentando durante 3 años consecutivos.
“Han pasado 3 años desde que comencé a alimentarlos. Al principio, solo estaba usando mi propio dinero. Sin embargo, el número de animales aumentó tanto, que llegó un momento que superó mi presupuesto para poder alimentarlos a todos”, señaló la animalista.
Entonces, en medio de su pobreza, Maureen decidió tomar cartas en el asunto. Con el objetivo de recaudar dinero para su causa, fue que la noble mujer pensó en compartir lo que está haciendo por los animales en las calles, a la espera de que otras personas y organizaciones también se sumen.
Por fortuna, el clamor de Maureen rindió sus frutos. La gente comenzó a mostrar interés en la loable labor. De pronto, las personas que conocieron la historia enviaron ayuda de manera inmediata, hecho que llenó de satisfacción y de mucha alegría a Maureen.
La abnegada mujer también dijo que rescató ella misma a algunos perros y gatos de las calles. Muchos estaban en condiciones deplorables de salud. Sin embargo, los más severos están siendo trasladados a un santuario para animales conocido con el nombre de Fortress of Hope.
“Pensé en publicar en mis redes sociales. De repente la gente comenzó a donar dinero para comida para perros y comida para gatos. En realidad, incluso rescaté a algunos de ellos. Los más graves están siendo llevados a un refugio, en el Santuario Fortress of Hope”, añadió Maureen.
Maureen está muy contenta de poder continuar alimentando animales, gracias a las donaciones de tanta gente que la ayudó sin esperar algo a cambio. Expresó su enorme agradecimiento para con todos quienes respondieron a su llamado, especialmente en estos momentos difíciles que nos trajo la pandemia.
Sin duda, velar por la salud y la integridad de las mascotas es hacerlo también por la nuestra. No olvidemos que solo ellos saben amar con el corazón. Por lo tanto, nosotros como humanos debemos retribuirles ese cariño con la misma entrega y dedicación incondicional que ellos tienen para ofrecernos. ¡Bravo, Maureen!