Jamie Bergman vive en Kansas con su esposo y ambos son amantes de los huskies, recientemente les ocurrió algo que podría ser un milagro, ya que un perrito de esa raza llegó a su jardín desde Nuevo México. Ella hasta hoy, asegura que podría deberse a una obra del destino, y no de suerte.
«Nosotros tuvimos una husky llamada Skylar, que perdió la vida el diciembre pasado, eso me pone a pensar, ‘¿será que ella tuvo algo que ver con esto? ¿Fue ella quien mandó a este chico a la puerta de mi casa porque él necesita de mi ayuda? ¿Cómo saltó la reja de mi jardín? Es una locura», dijo Jamie.
Así fue como decidió hacer entrar al chico para que comiera algo y se bañara, era justamente el día de Navidad y quería hacerlo rápido todo para poder llevarlo al veterinario, en vista de que estaba muy flaco y cubierto en hielo.
Pobre chico, ha debido estar congelándose del frío y pasando mucha hambre.
Una vez en el veterinario, notaron que el chico tenía un microchip y que su nombre es Koda. Él es de Nuevo México, que queda a más de mil kilómetros de distancia de Kansas, Missouri. «Se perdió y se alejó de su familia durante casi un año. No tenemos idea de cómo llegó hasta aquí, pero por supuesto su familia siente una inmensa alegría de saber que finalmente apareció».
Koda pertenece a Kristi Chavarria y su familia. Ellos perdieron a este chico de 3 años de edad desde que saltó de su camión un día que estaban de paseo en marzo del año pasado. Cuando supieron la noticia, no podían creerlo. «Creía que era un chiste porque lleva tanto tiempo lejos… Si no tuviese el microchip, no lo hubiésemos visto más nunca», contó Jamie sobre la reacción de Kristi.
Jamie abrió una página de GoFundMe para ayudar con el viaje de regreso a casa que tendría que hacer Koda. Lograron recolectar 500 dólares y eso era suficiente.
«Vino directo hacia mí y todo funcionó perfectamente, nos ayudó a sanar la pérdida de nuestro otro perrito. Fue bonito tenerlo para navidades, es una época dura para nosotros», dijo Jamie.
Esto nos enseña que si tenemos un perrito en casa, es conveniente ponerle el microchip e identificarlo con su nombre y datos, a veces se pierden y se alejan sin querer, resultándoles muy difícil regresar a su hogar. Es reconfortante saber que este chico apareció en el jardín de la persona indicada y le regaló un poco de alegría en Navidad.
Ella supo devolverle su bondad ayudándolo a regresar con su familia. Ahora hay un final feliz para todos y Koda y Kristi tendrán un hermoso reencuentro.
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