Si supieras que te queda poco tiempo de vida ¿a qué lo dedicarías? Este es el caso de Autumn Ganza, una mujer amante de los animales que tras descubrir que tiene una enfermedad crónica decidió dedicar todo su tiempo a salvar a animalitos callejeros.
Ganza, debido a su condición no puede trabajar, por lo que invierte su tiempo atrapando, castrando y reubicando gatitos a diferentes centros de apoyo con la intención de reducir la creciente población de gatitos callejeros en el centro de la ciudad de Chicago.
Ganza publica gran parte de su trabajo a través de Castle Blackpaw.
Ganza comenta que ella felizmente invierte todo su tiempo y dinero en los adorables mininos. En los últimos cuatro años Ganza ha ayudado a cientos de animalitos, hace poco, visitó uno de los refugios y se encontró con Pumpkin, un adorable gatito color naranja que sería sacrificado solo por tener su patita trasera en muy mal estado.
Una herida mal curada o no tratada a tiempo puede causar la amputación.
Al ver al gatito decidió ayudarlo, Pumpkim tenía su pata trasera tan afectada que apenas podía ponerse de píe. El gatito sabía que su ángel había llegado y se acurrucó en los brazos de la mujer, Ganza sentía que el gatito le pedía a gritos que lo sacará de ahí. Así que decidió adoptarlo. A pesar de toda la buena voluntad que tenía la mujer de ayudar al indefenso gatito, se encontró con una gran problema. No contaba con los recursos necesarios para realizarle la operación al hermoso peludito.
Ganza no podía creer que cientos de personas apoyaran su noble causa.
Fue entonces cuando se le ocurrió una gran idea, creó una página en GoFundMe para recaudar fondos que financiarían la operación de su pequeño Pumpkin. Afortunadamente, muchas personas colaboraron y logró reunir 1.700 dólares que hicieron posible la intervención. Sin embargo, la patita del minino estaba tan infectada que el veterinario decidió amputarla.
Pumpkim tuvo la suerte de encontrarse con angelito amante de los animales.
Ganza asegura que a pesar de no ser nada fácil para el gatito, se está recuperando satisfactoriamente y poco a poco está aprendiendo a moverse con tres patitas. El amor de Ganza por su nueva mascota es tan grande que quiso festejar su valentía y la nueva vida del gatito celebrándole una pequeña fiesta en Pinwheel Records de Chicago.
Al gatito le amputaron la patita trasera izquierda.
Estamos seguros que para el pequeño Pumpkim no habrá límites, ha demostrado ser todo un guerrero y pronto se recuperará por completo. Ahora cuenta con el amor incondicional de Ganza y un hogar con todas las comodidades. Ojala más personas se motiven a seguir su ejemplo, una mujer que a pesar de su difícil situación apuesta por darle lo mejor a nuestros amados peluditos.
No dejes de compartir esta historia en tus redes y recuerda que no es el tiempo que tengamos de vida sino lo que hacemos con ella.