Los pitbulls durante años han sido animales rechazados por la sociedad en general, se consideran agresivos y peligros, por lo que muchas personas tienden a alejarse cuando ven alguno en las calles. Pero muchas personas afirman que realmente son animales nobles con mucha fuerza, que fueron condicionados por grupos malintencionados para que se convirtieran en perros de pelea. Lo cierto es que en la actualidad aún existe un tabú, y ver a un pitbull excitado por cualquier motivo puede desencadenar pánico.
Una mujer llamada Jessica DiLallo, de Dalton, Georgia, sufrió una crisis al ver que un perro se encontraba en una batalla campal contra el parachoques de su auto.
El perro no dejaba de morder y machacar fuertemente el parachoques, tiraba de él e intentaba despegarlo con mucha fuerza. Le estaba causando un daño a su propiedad, por lo que decidió llamar a la policía para que hicieran algo al respecto.
Según ella, todo comenzó después de que unos gatos que el perro perseguía se escondieran debajo del auto.
Cuando el oficial de policías, Matthew Locke, llegó al lugar, dejó los faros encendidos en dirección al perro y se bajó con mucha calma y empezó a estudiar la escena, dándole espacio al excitado animal. La mujer comenzó a desesperarse y a darle órdenes al oficial para que atacara al pitbull que estaba destrozando su auto.
Comenzaron una acalorada discusión al respecto, mientras el perro continuaba su lucha.
Jessica le dijo al oficial que debía dispararle y él le respondió que no haría eso, que no estaba en peligro ninguna vida, así que no tenía que recurrir a la violencia, ni tampoco matar al animal. Ella se molestó aún más y le preguntó que si en ese caso ella misma podía buscar un arma y dispararle, ya que estaba causándole daño a su propiedad. A lo que el policía contestó que eso sería muy peligroso, puesto que se encontraban en un conjunto residencial.
Pocos minutos después, llegó una segunda patrulla policial con otro oficial y para intentar atrapar al perro con una correa.
El video se difundió y la lluvia de comentarios no tardó en llegar, muchas personas acusaron a Jessica sin piedad e incluso le sugirieron que se disparara a sí misma, que si no valoraba la vida que terminara con la suya. Mientras que otras personas reprocharon la actitud tan pacífica del oficial.
Si se tratara de una persona ¿hubiese actuado de la misma manera?
Algunos conocedores de las actitudes de los animales sugieren que el animal no estaba molesto, que de hecho parecía estar en un estado de euforia, la forma en la que tenía sus orejas y el movimiento de la cola, eran señales corporales que indicaban que no estaba atacando sino jugando.
Aunque realmente se trataba de un juego bastante rústico, quizás el hecho de que fuera un pitbull empeoró la situación causando temor en la mujer.
El dueño del perro Ben Bods, declaró y dijo que el perro se llama Red, que tiene tan solo un año, fue su regalo del día del padre y que nunca se había comportado de manera agresiva. De hecho, juega con sus nietos, quienes lo abrazan, nunca se había escapado pero ellos se encontraban fuera de casa y aparentemente algo lo hizo huir. El hombre asumió los gastos de los daños causados al auto de Jessica, que superaron los 2000 dólares y prometió que lo mantendría atado y enjaulado de ahora en adelante.
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