Muere uno de los últimos perros rescatados del ring de peleas de perros de Michael Vick

Nunca estamos preparados para despedir a un ser querido, es un sentimiento que aprieta el pecho y arruga el corazón.

Esta historia hace honor a Layla, una hermosa perrita que se convirtió en uno de los últimos sobrevivientes de los 22 “Vicktory Dogs” rescatados del mundo hostil de los enfrentamientos de canes y rehabilitados en Best Friends Animal Sanctuary, en Kanab, Utah.

Layla era una terrier de Staffordshire americana, muy dulce y amante de las golosinas, paseos, y una buena siesta.

Esta hermosa perrita cumplió su proceso de rehabilitación después de su rescate junto a 21 perritos del terrible círculo de peleas del ex-mariscal de campo Michael Vick, en Bad Newz Kennels, conocido por los medios de comunicación en el año 2007.

Afortunadamente, los “Vicktory Dogs” conocieron la felicidad. Después de casi 8 meses aislados en las perreras de custodia, los 22 de los perros más desafiados fueron a Best Friends Animal Sanctuary para su rehabilitación, donde cuidadores personalizaron la capacitación y la atención de cada perro según sus necesidades.

Sin lugar a duda este rescate le devolvió la esperanza al mundo.

Gracias al proceso de rehabilitación el destino de estos perros cambió y tuvieron una segunda oportunidad de vida.

A pesar de que Layla al principio reaccionó negativamente a otros perros logró superar el examen de Canine Good Citizen y estuvo lista para su adopción después de 5 años gracias a la dedicación de Jacque Johnson, su esposo Kevin Johnson y otros miembros del personal, quienes dedicaron cientos de horas en su rehabilitación.

Tess Rushton, quien era pasante en Best Friends en ese momento decidió adoptarla.

«Ella era absolutamente encantadora».

 

Durante los siguientes 6 años disfrutaron de tomar vacaciones juntas y ser voluntarias en el programa Teen Tracks de la Liga de Bienestar Animal de Arizona.

Tess le mezclaba alimentos orgánicos con ricas croquetas deliciosas.

También le hizo juguetes con golosinas ocultas para ayudar a estimular su mente.

Layla amaba a su familia y a sus juguetes, pero especialmente adoraba a un mapache de peluche que trataba con la misma suavidad con la que se trata a un bebé.

Durante muchos veranos, Layla se reunió con jóvenes adolescentes que pertenecían a familias marginadas, quienes aprendieron cómo cuidar y tratar a los animales.

A ellos les encantaba escuchar la historia de Layla, y a ella le encantaba la atención que recibía.

Aunque Layla ayudó a educar a las personas sobre los perros que vivieron la terrible experiencia que ella vivió, su dueña siempre procuró que ella permaneciera en su zona de confort, y que solo viviera su vida.

A los 15 años y medio Layla tuvo algunos problemas graves de salud que afectaron considerablemente su calidad de vida.

Padecía mucho dolor y el 21 de junio tomaron la difícil decisión de terminar con su gran sufrimiento.

«Fue realmente muy triste, pero ya no tiene dolor”.

¡Layla siempre será recordada por su gran entusiasmo por la vida!

Gracias al rescate de “Vicktory Dogs” el concepto de los perros de pelea cambió, incluso varios estados, incluyendo California, Florida y Wisconsin, modificaron las leyes estatales que tildaban a estos perros como «viciosos» o «peligrosos», y cuyo destino era dormir para siempre.

Actualmente la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos apoya la rehabilitación de los estos perros sometidos a desafortunados combates.

Hoy hacemos honor a Layla que partió al cielo con una hermosa sonrisa que siempre estaba dibujada en su rostro.

Deseamos que Mya, Meryl y Curly, los últimos “Vicktory Dogs”, quienes todavía viven en Best Friends Animal Sanctuary, continúen prosperando.

La historia de Layla, al igual que la de otros perros especiales son esperanzadoras. No dejes de compartirla como un homenaje a esta hermosa perrita que dejó un gran legado en el mundo.

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