El pasado viernes una tragedia enlutó a una familia de Alpedrete, España, una mujer de 57 años murió ahogada mientras intentaba salvar la vida de su perro, que lamentablemente tampoco logró sobrevivir.
El esposo de Yolanda Díez alertó a las autoridades preocupado porque ella no regresaba a casa ni le respondía el teléfono móvil. La policía comenzó a buscarla, hasta que en uno de los pozos hallaron los dos cuerpos flotando boca abajo a las 8:14 de la noche.
Tras el hallazgo, los agentes de la sección de Rescate e Intervención en Montaña (SEREIM) de la Guardia Civil de Navacerrada, se hicieron cargo de recuperar los cuerpos después de instalar un mecanismo parecido al de una tirolina.
El perro de la mujer, un cachorro de un año, cayó en el interior de un pozo abandonado y sin sellar de tres metros de diámetro, cuatro de profundidad y dos cubiertos de agua.
La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid está investigando el hecho. De acuerdo con las primeras hipótesis, la mujer falleció mientras intentaba salvar a su perro que se presume que cayó al pozo por accidente y no podía salir.
Según la inspección ocular de las autoridades en el lugar del suceso, Yolanda habría colocado tableros de madera para ayudarse, pero estos cayeron al agua dejándola atrapada.
Yolanda era deportista, estaba en buenas condiciones físicas, se presume que se lanzó al pozo con intención porque dejó fuera su teléfono móvil y sus llaves.
El resultado de la autopsia indicó que el ahogamiento fue la causa de la muerte de la mujer que partió al cielo junto a su perro. Ella sacrificó su vida porque no pudo quedarse de brazos cruzados viendo cómo su leal mascota estaba en grave peligro, y sin importar los riesgos, usó su esfuerzo con la esperanza de rescatarlo y regresar a casa con una anécdota memorable para contar.
Tristemente, ninguno de los dos regresó a casa después de su acostumbrado paseo.
Yolanda presentaba heridas en ambas manos, las lesiones eran compatibles con los intentos de salir del pozo y de pedir ayuda.
Juan Rodríguez, el alcalde de la localidad, se pronunció sobre el lamentable suceso expresando sus condolencias a la familia que quedó desconsolada con la pérdida de Yolanda y de su mascota.
Asimismo, aprovechó la oportunidad para advertirle a la población sobre la presencia de pozos abandonados sin sellar en veredas naturales. Se comprometió a implementar medidas para la revisión de la situación de los pozos y de los riesgos de algunas zonas para prevenir un hecho similar.
La Policía Judicial de Collado Villalba abrió una investigación sobre la muerte de Yolanda y de su perro, el hecho ocurrió exactamente en una finca privada conocida como Mataespina, un terreno que no está cercado.
Yolanda salía habitualmente a caminar por la zona, al igual que sus vecinos. Solía pasear a su perro en esa área.
Se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto para que ninguna otra familia tenga que sufrir una tragedia de esta magnitud. Comparte esta noticia.