Algunos consideran que la caza como deporte es un acto indigno que debe ser prohibido, pero otros no lo ven así. En Estados Unidos la caza se ha convertido en un deporte millonario, de hecho en el estado de Arkansas la caza produce 212 millones de dólares en ventas al por menor, y aproximadamente 12 millones de dólares sólo en impuestos.
Muchos son los defensores de este supuesto deporte, pero también son muchos los detractores que piensan que los cazadores son seres viles que merecen recibir igual trato que el que dan a los animales que cazan.
Para aquellos que piensan así, al parecer sus súplicas fueron escuchadas, pues recientemente un cazador de Arkansas fue atacado por su presa y la misma le ocasionó la muerte.
Se trataba de Thomas Alexander, un hombre de 66 años, que se encontraba cazando venados con un arma de avancarga en Yellville, un área que se encuentra aproximadamente a 160 km al Este de Fayetteville, Arkansas.
El hombre encontró un gran venado y disparó sin dudarlo, pero al acercarse a confirmar la muerte del animal este lo atacó con su cornamenta provocándole lesiones irremediables.
Era poco probable que de un solo tiro Thomas Alexander hubiera acertado a dar muerte al ciervo
Keith Stephens, jefe de comunicaciones de la Comisión de Pesca y Caza de dicha localidad, comentó el caso sin poder precisar si el hombre se acercó demasiado pronto a revisar la caza. Stephens recomienda esperar 30 minutos antes de acercarse al animal.
“No sé cuánto tiempo lo dejó allí, pero fue a revisarlo para asegurarse de que estaba muerto. Y evidentemente no fue así”, comentó a los entrevistadores.
Thomas se encontraba gravemente lesionado, pero por suerte tuvo tiempo de llamar a su esposa y advertirle sobre la situación en la que se encontraba, ella de inmediato contactó al 911 para que el servicio de emergencia rescatara a su esposo.
Thomas fue trasladado a un hospital, pero el personal médico no pudo salvarlo, un hecho lamentable.
Las lesiones proporcionadas por el ciervo fueron bastante graves, aunque aún se desconoce si estas fueron en efecto las causantes de la muerte pues la familia del fallecido no aceptó realizar una autopsia para determinarlo.
«Tengo entendido que no habrá una autopsia, por lo que es posible que nunca sepamos lo que realmente sucedió”, comentó Stephens.
Cada año miles de ciervos son asesinados durante la temporada de cacería
4 años antes se presentó en la misma zona de cacería un evento similar, pero afortunadamente la persona logró sobrevivir al ataque del ciervo.
En esta oportunidad no fue así pero lo ocurrido puede ser visto por algunos como justicia, pues la cacería representa un acto de total indolencia frente a los animales, que muchas veces fallecen de la forma más indigna posible.
Esta vez el ciervo se ha defendido del atacante pero este deporte legal por lo general resulta en miles y miles de animales asesinados sin remordimiento y pocas veces el cazador termina siendo cazado.
Lamentable es la muerte de Alexander como indignante la cacería, cómo culpar al ciervo cuando seguramente se sentía asustado, acorralado y no dispuesto a morir, luchar por su vida fue su derecho natural.
Comparte esta historia con amigos y familiares, preguntarles qué piensan sobre lo ocurrido. Es importante reflexionar sobre el trato que damos a estos seres indefensos.