El vínculo que los humanos establecemos con nuestros animales de compañía es una fuerza invisible que nos ata a ellos, haciéndonos inseparables el uno del otro. Nuestra capacidad de relacionarnos emocionalmente con otras especies es tal, que nos apegamos a nuestro mejor amigo y, en muchos casos, nunca nos separamos de él, por nada del mundo.
Este es el caso de María Fernanda Echeverry y su perrito Homero. Resulta que la joven debió tomar un vuelo de urgencia entre las localidades de Puerto Asís y Cali, en Colombia.
Para ello, compró previamente su boleto de avión, dejando muy en claro a la aerolínea Easyfly que viajaría solo si se le permitía abordar con su mascota de raza american bully.
Sin embargo, al llegar al aeropuerto se encontró con un obstáculo. En la taquilla le informaron que no podría llevar a Homero junto a ella en la cabina, alegando apegarse a las políticas de vuelo.
“Compré el boleto aclarando que viajaba única y exclusivamente con mi perrito, llego al aeropuerto donde me manifiestan que no puedo viajar con él, jamás nos separábamos, siempre viajaba conmigo las horas que fuese necesario y por políticas de la empresa –sin aclarar– me hicieron cambiar el modo de viaje de mi mascota”, relató María Fernanda.
No obstante, la compañía de aérea le dio a la mujer la opción de llevar a Homero dentro de un kennel, o jaula para perros, en la bodega del avión. Sin más qué hacer, María Fernanda accedió. Nunca habían estado separados, el can la seguía, para arriba y para abajo cualquiera que fuese su destino.
Desgraciadamente, María Fernanda estaba, aún sin saberlo, a punto de recibir el golpe más fuerte, la noticia más amarga de su vida. Cuando llegaron a la ciudad de Cali, la mujer corrió emocionada para ver a su amado perrito, solo para encontrarse con que este había fallecido trágicamente por asfixia.
“Al llegar a mi destino me encuentro con que mi mascota había fallecido. Cuando me bajé del avión corrí a verlo para recibirlo con ansias y veo esta escena lamentable.
Homero estaba debajo de todas las maletas, sin vida. No lo ubicaron adecuadamente, ni le dieron el espacio suficiente para poder respirar”, dijo María Fernanda.
Por su parte, la empresa Easyfly se lavó las manos a través de un comunicado emitido para dar sus condolencias y explicar las razones, según ellos, del deceso del animal.
Tal y como aseguraron, el canino no presentó la documentación requerida, que incluye el carnet de vacunas y un certificado médico de apoyo emocional.
“En el caso de Homero, no se presentó la documentación requerida para su transporte en la cabina, que incluye certificado médico de apoyo emocional y carnet de vacunas. La compañía ofreció a la pasajera la opción de transportarlo en la bodega del avión en un guacal (kennel para perros), como procede en estos casos. Así se hizo”, indicaron.
Además, según dijeron, no son de su conocimiento las condiciones de salud de los animales antes del viaje, así como tampoco las condiciones especiales físicas, emocionales, de temperatura o presión que el animal puede soportar durante el vuelo.
Finalmente, desde la aerolínea expresaron sus condolencias a María Fernanda y se comprometieron a reforzar los protocolos de abordaje de mascotas, para que los responsables puedan determinar si el animal se encuentra apto para ser trasladado de esta manera.
Desafortunadamente Homero se fue, ojalá y su partida sirva para cambiar las leyes.
Es importante saber la documentación que necesitas para transportar a tus mascotas. y tener en cuenta las normas legales y las condiciones para poderlo hacer.
De cualquier forma, la aerolínea es responsable de velar por el bienestar de los animales que trasladan ofreciendo condiciones aptas para garantizar su salud durante todo el trayecto. Esperamos que se aclare este caso y se haga justicia, compártelo.