La perrita que tuvo la desgracia de caer en manos de un cazador despiadado estuvo luchando por su vida desde el pasado sábado después de que tuviera que ser ingresada en el hospital debido a sus graves heridas.
El repudiable acto del hombre de 60 años que disparó y arrastró al inocente animal levantó una ola de indignación. Después de dar a luz a sus seis cachorros, el hombre perpetró contra la madre la peor maldad y mientras era grabado decía: “Puedo pegar tiros a quien me sale de los cojones”.
“Al ver que ella sobrevivió, él la golpeó en la cabeza y la arrastró hacia la casa para terminar la faena”, escribió un portavoz de Mundo Vivo
Las escenas tuvieron lugar en Soilán do Monte, Chantada, Lugo (España)
Desde que el testigo difundió el video en las redes, muchos se mantuvieron a la expectativa del estado de la perrita y de que la justicia diera con el desalmado. Salió a la luz que gracias al apoyo de tantas organizaciones y ciudadanos, pudieron identificarlo y hacer la respectiva denuncia.
Pero lamentablemente, la situación para Alma (como llamaron a la perrita) era muy crítica. A causa de los disparos, tenía los húmeros fracturados. Estuvo ingresada en el Hospital Clínico Veterinario Rof Codina, de Lugo, donde la mantuvieron con analgésicos y antibióticos. El cuadro era deprimente, dijeron los veterinarios que en el mejor de los casos habrían tenido que amputarle ambas patitas y eso los tenía desolados.
Había dado a luz 6 hermosos cachorros hace 15 días
Pero finalmente Alma no consiguió sobrevivir. La asociación Ayuda Alimentaria Animalista confirmó la lamentable noticia:
«Las lágrimas no me dejan ver ni creer en la realidad, ALMA NOS HA DEJADO, este ser tan maltratado por la vida y al que le ha correspondido vivir el peor de los finales posibles nos dejó pasadas las 14,30 horas del día de hoy, los profesionales que la atendían nada pudieron hacer por cambiar el final de esta trágica historia. Deja unas adorables criaturas a las que prometo que tendrán una vida totalmente distinta a la de su madre, conociendo el cariño y no el sufrimiento, el calor de una familia y no el dolor de la calle, la saciedad y no la hambruna.
ALMA, perdona por no haber llegado antes, y aunque no hay consuelo para tal tristeza, quiero que sepas que esta asociación, yo particularmente y otras muchas personas que sufrieron con tu historia vamos hacer lo posible y lo imposible para que ni la escoria humana que provocó este triste final ni los sinvergüenzas que no se han querido mojar en condenar este trágico suceso escudándose en que prevalece la presunción de inocencia (no hay más que ver las imágenes para saber que es una burda disculpa) no olviden tu nombre ni un solo segundo de su miserable vida», se lee en el comunicado de la asociación.
«Estamos desolados, pero vamos a seguir luchando por ella», escribió por su parte el partido PACMA.
«Su delito fue haber parido», denunciaban las organizaciones animalistas.
Queda el consuelo que si la justicia actúa como debe, el desalmado recibirá una condena de hasta 18 meses de cárcel, la posible inhabilitación durante 10 años y una sanción con multas de hasta 30.000 euros.
Por el momento, los cachorros se encuentran a salvo en la clínica del veterinario Mario González, y luego se les buscará hogares de acogida.
El Partido PACMA insta a que los ciudadanos firmen para exigir al futuro Gobierno un endurecimiento del Código Penal que castigue a los maltratadores de animales. Puedes firmar aquí.
Mientras que animalistas y organizaciones se han convocado para una manifestación el próximo jueves a las 20h00 en la casa consistorial de Lugo:
«Seremos tu voz y tu entrañable mirada, y gritaremos más fuerte si cabe que se necesita tener las herramientas necesarias para poder aplicar una justicia que le quite las ganas de maltratar seres inocentes como tú. TODOS SOMOS ALMA», concluye Ayuda Alimentaria Animalista.
No te vayas sin compartir esta lamentable noticia para que unamos nuestras voces exigiendo leyes más duras. Que la muerte de ALMA haya valido la pena para que ningún otro animalito tenga un final tan atroz por la injusta razón de haber dado a luz. ¡Vuela alto, pequeña, tan alto, donde nadie más pueda hacerte daño!