En Puerto Rico, fueron rescatados dos bellos gatitos por una organización que se dedica al rescate de perros y gatos allí y en Nueva York. Mori, uno de los gatitos, tenía cinco meses cuando fue adoptada por Jocelyn Tsaih, pero al no poder pasar mucho tiempo con este pequeño decidieron adoptar otro gato rescatado por el mismo equipo para que le hiciera compañía, a este lo llamaron Louie.
“Adopté a Mori primero en octubre de 2014, cuando tenía cinco meses. Vivía con otros dos compañeros de cuarto… así que Mori tenía mucho tiempo para socializar con todos nosotros. Cuando me mudé con mi novio, ambos teníamos horarios de trabajo a tiempo completo, y comenzamos a sentir que Mori necesitaba otro compañero”, dijo Jocelyn Tsaih.
Al llegar Louie a casa, no fue tan bien recibido por Mori, quizás en un berrinche por celos, por marcar territorio o por ser el único consentido, rechazó la compañía del nuevo gato. Le gruñía cuando Louie intentaba acercarse, así que no fue fácil para este entablar una amistad de inmediato, pero Louie no se rendía, quería ganarse el cariño de Mori así le costara mucho trabajo.
“La primera reunión no fue muy buena que digamos. Louie estaba bastante ansioso por su nuevo entorno, pero parecía muy emocionado por conocer a Mori. Este último, por otro lado, estaba acostumbrado a ser el único gato en la casa, así que la idea de otro gato no le resultaba nada emocionante”, dijo Jocelyn.
Jocelyn, al ver este comportamiento quiso evitar que pelearan y se lastimaran, así que se vio en la obligación de mantenerlos a cada quien en su espacio, por separado. “Esta fue la única vez que lo vimos comportarse de esa manera. Sabíamos que probablemente se sentía amenazado, así que los separamos durante dos semanas antes de permitir que interactuaran directamente”, dijo Jocelyn.
Después de dejar que estos dos gatitos interactuaran de nuevo, fue cuestión de tiempo para que hicieran una amistad, ya que Louie es un gato bastante cariñoso y no podía evitar acurrucarse junto a Mori, que poco a poco fue cediendo y empezó a aceptar a su nuevo compañero. “Louie es un gato super cariñoso y le encanta acurrucarse con todo el mundo. Una vez que Mori comenzó a aceptarlo y tolerarlo, Louie empezó a abrazarlo con frecuencia”.
Después de pasar un tiempo, estos dos empezaron a llevarse muy bien, incluso Mori que no aceptaba su nueva compañía, comenzó a acercarse y fue cuando comenzaron los abrazos interminables.
“Eventualmente, Mori comenzó a acicalar a Louie y cuando lo hizo, terminaron acurrucándose por horas. ¡Fue tan adorable y quedamos tan sorprendidos de que terminaran llevándose tan bien! Al principio parecía no haber esperanzas”.
Ahora Mori, el gatito anaranjado, y Louie, el marrón con blanco, son inseparables; se volvieron mejores amigos, inclusive como si fueran hermanos de toda la vida. “Son como hermanos. Son los mejores amigos”.
Pasan su tiempo durmiendo juntos y jugando mucho. “Luchan y se persiguen por todo el apartamento y a toda hora. A ellos les gusta acecharse entre ellos cuando piensan que el otro no está mirando”, cuenta Jocelyn. “Y cuando es hora de dormir, comienzan a acurrucarse. ¡Es tan entretenido verlos!”.
Mori es el hermano mayor y quien conoce más sobre todo, es más cuidadoso y tranquilo, mientras que Louie es un gato más alborotado. “Su dinámica es realmente interesante, porque Mori es definitivamente el hermano mayor en la relación. Louie es el despistado, alegre y suertudo, y Mori debe vigilarlo todo el tiempo”.
Ahora estos dos gatitos disfrutan de vivir juntos, gracias a que Jocelyn y su novio decidieron adoptarlos y llevarlos con ellos a Nueva York, después de pasar por una difícil aceptación entre estos gatos, ahora no pueden parar de abrazarse y hacerse caricias.
Puedes seguir su historia en Instagram, allí encontrarás muchas fotos y videos de ellos, abrazándose y jugando en todo momento.
Comparte la historia de estos dos gatitos que lograron superar sus diferencias.