Todos somos únicos, hay muchas cosas que nos definen como nuestra personalidad, nuestra forma de reaccionar ante diferentes situaciones, nuestro carácter y sobre todos nuestras expresiones y rasgos físicos. Cada sentimiento o estado de ánimo puede ser expresado por nuestro rostro y actitud corporal, si estamos felices, enfermos, adoloridos, tristes, nuestras expresiones van cambiando, pero una de las más intensas y evidentes es el enojo. Cuando alguien está enojado puede verse en sus ojos.
Y este gatito llamado Mago Merlin, es un experto en demostrar su enojo o descontento por algunas cosas.
De hecho, no le molestan solo algunas cosas, él está enojado por absolutamente todo, no hay nada que le agrade, Merlin es capaz de odiar casi cualquier cosa, desde los paseos hasta los juguetes le parecen irritantes.
Y por supuesto, no está dispuesto a sonreír en ningún momento para complacer a nadie.
Merlin vive en Canadá y se ha convertido en toda una celebridad en las redes sociales por su carácter, su ceño fruncido, una marca alrededor de sus ojos, su mirada azul penetrante y la forma de su boca te dicen constantemente, ¡aléjate antes de que te golpee!
Sin embargo, ha cautivado a miles de personas que lo siguen en su cuenta de Instagram, en la que constantemente suben fotos y videos.
Probablemente, todos sus seguidores son también un tanto malhumorados, muchos quisieran ser un gato como Merlin para poder llevar siempre sus caras de enojados sin importar lo que nadie piense.
Así que si tú también eres de esos cuyo humor es difícil de mejorar, probablemente te sientas identificado.
Han intentado casi todo para intentar lograr sacarle una sonrisa o por lo menos una expresión neutral, pero ha sido una tarea difícil. Ni los paseos, ni Halloween, ni la nieve, ni el café, ni los juguetes o un plato de comida. Todo, absolutamente todo es molesto para Merlin.
Y por lo tanto todas esas cosas merecen su odio.
Y qué decir de la Navidad, creemos que es la época que más odia, toda esa decoración y pequeños hombres de colores, figuras brillantes y millones de luces son tan tontas que ni siquiera merecen ser tiradas al piso.
Sin embargo, su dueña lo ama tal y como es, de hecho le asegura a todos que su expresión es solo una fachada, que su expresión se debe solo a la forma de las manchas en su rostro y que de hecho es un gato bastante tranquilo, amable e incluso muy cariñoso. Lo que nos enseña que no debemos juzgar a nadie por las primeras impresiones, aunque admito que no me atrevería a estar muy cerca de Merlin.
Comparte esta historia con todos tus amigos malhumorados y conozcamos bien a todos antes de emitir un juicio sobre alguien.