Para muchos el verdadero amor tiene cuatro patas y una adorable colita que agita de emoción cada vez que ve a su persona favorita. Y cómo no, si los perritos llegan a nuestra vida para demostrarnos el verdadero significado de lealtad, fidelidad y amor incondicional.
Ellos con su infinita ternura se ganan nuestro corazón y se convierten en un miembro de más de familia. Demostrándonos que el vínculo entre un ser humano y su mascota y es tan fuerte que fácilmente son el ejemplo perfecto de una relación pura y duradera.
Los perritos nos demuestran que la lealtad y amor incondicional sí existen.
Un ejemplo de ello es nuestro adorable y peludo protagonista, un perrito que siempre permaneció en el pasillo del hospital luego que su dueño fuera internado por presentar un delicado estado de salud.
El incidente ocurrió en la ciudad de Caazapá en Paraguay, testigos aseguran que el perrito estuvo inquieto hasta que los médicos atendieron a su dueño, Pedro Gamarra, un hombre de 84 años de edad.
Un medio local compartió la historia.
El anciano recibió toda la atención que necesitaba en el Hospital Regional de Caazapá, el doctor Hermes Cardozo estaba de guardia el día que el hombre fue ingresado y tuvo la suerte de convertirse en testigo directo de una de las manifestaciones de amor más pura que haya visto.
El Dr. Cardozo comentó que mientras llevaba al anciano a la sala de urgencia su fiel perrito permaneció firme en la puerta. Parecía comprender la situación y bajo ninguna circunstancia se movió del pasillo, incluso demostró cierta prudencia y preocupación durante todo el procedimiento.
Durante todo el proceso esperó en el pasillo, parecía estar atento de todo lo que pasaba en la sala de emergencia.
Tras unos minutos de incertidumbre el Dr. Cardozo logró estabilizar al señor Pedro, después de algunas horas el anciano había mejorado satisfactoriamente por lo que fue dado de alta el mismo día.
Al salir de sala de emergencia se encontró con quien sin duda, es su mejor refugio y consuelo, su amada bola de pelos estaba eufórico de verlo de nuevo.
Finalmente, el anciano regresó con su fiel perrito.
De acuerdo algunos testigos el perrito comenzó a dar vueltas, saltar y correr de alegría, era su forma de agradecer que su persona favorita estaba de vuelta.
Afortunadamente, el Dr. Cardozo logró registrar parte de la escena y podemos disfrutar de las imágenes de un perrito que ha conmovido al mundo por su fidelidad y ternura.
Esta es una de las tantas historias que nos demuestran lo maravilloso que son esos seres que sin poder hablar nos entregan todo su amor. Comparte y cuéntanos si has presenciado una escena similar.