La vida es equilibrio. En la ola de incendios forestales que han azotado durante los últimos meses al territorio australiano, miles de voluntarios anónimos se han sumado y esforzado diariamente para que cientos de animales y humanos inmersos en esta llamarada de dificultades encuentren una salida.
Hasta el momento, 26 personas han perdido la vida y más de 1000 millones de animales han desaparecido tras el intenso fuego, una cifra astronómica imposible de reparar, pero que no amilana a este grupo de héroes silenciosos dispuestos a dejar su vida por salvar la de otros.
Madre koala abraza a su cría después de ser rescatada de los incendios
Junto a los bomberos, grupos rescatistas, funcionarios policiales y de seguridad y un sinnúmero de voluntarios ha decidido sacar el pecho y enfrentar esta difícil situación, que no solamente aqueja a Australia, sino a la humanidad entera.
Organizados en un grupo benéfico de rescate y rehabilitación de la vida silvestre conocida como Servicios de Información, Rescate y Educación de Vida Silvestre (Wires, por sus siglas en inglés), todos los voluntarios trabajan por un solo objetivo: salvar a su amado país.
“No nos llegan tantos animales para atender. Por lo que nuestra preocupación es que no están viniendo a cuidados, básicamente, porque ya no están allí”, afirma una de las voluntarias.
Los mismos animales han sido rescatistas de otros otros animales
El efecto de los incendios ha sido tan profundo y devastador para el ecosistema del país oceánico, que varios expertos aseguran que su impacto negativo en la flora y en la fauna se replicará a futuro y las consecuencias serán irreparables.
De hecho, Neville Burns, un especialista en reptiles ve con preocupación esta realidad, teme que las poblaciones de vida silvestre perdidas no se recuperen hasta después de muchos años, ¿cuántos?, es difícil de decir aún.
“Veo que habrá una gran destrucción en la población de reptiles en el área y eso se aplica a las aves, los mamíferos, todo. Creo que el daño se verá durante años”, aseguró Neville Burns a los medios.
Pero además del esfuerzo físico de estas personas y su dedicación al cien por cien para salvar vidas inocentes, el aporte de los voluntarios también abarca lo económico, ya que el gobierno australiano cuenta con fondos limitados.
Por lo que las donaciones son fundamentales, así como la empatía de muchas personas que se han dedicado a atender a muchas víctimas en sus propios hogares.
Lo infortunado de esa unión humana son las dos decenas de personas que han «dado su vida por dar vida a alguien más», y aunque no se compara en número con las pérdidas animales, su partida deja un gran dolor entre sus compañeros y cada uno de sus compatriotas.
Tal es el caso de la muerte de una víctima más cobrada por esta lamentable tragedia, un bombero voluntario en Nueva Gales del Sur que murió cuando el camión donde iba se estrellara, dejando además a otros dos pasajeros heridos.
Our people are highly trained & professional, but not always able to complete the mission on first try.
This video shows how heavy smoke from bushfires has prevented some C27J & C130J flights from reaching #Mallacoota & #Merimbula #AusAirForce #AustralianFires #YourADF pic.twitter.com/PhNjNIUVHf— Air Commander (@RAAF_ACAUST) January 6, 2020
Innumerables canguros y zarigüeyas, wallabies, wombats y equidnas están siendo llevados a los centros de atención a lo largo y ancho de Australia a causa de las llamas que han afectado particularmente a 5 estados de la nación. Pero al menos 16 incendios están activos en Victoria y lo peor está por venir con un peligroso cambio de viento.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y, juntos roguemos por el voluntariado que, a través de sus gestos de solidaridad y empatía, sigue haciendo lo imposible por salir de esta tragedia sin precedentes. Ser voluntario es una decisión de vida.