Muchas personas creen que las personas sólo mueren cuando se olvidan, incluso creen que las personas que amamos pueden transformarse en cosas tan simples y sencillas para estar presentes en nuestras vidas sin que nos demos cuenta. Así le pasó a Cole Shinsky, un jugador de béisbol que perdió a su madre hace nueve años. Shinsky menciona el último mensaje que le dio su madre:
“Ella mencionó que sería una mariposa amarilla algún día”.
Como muchos jugadores, Shinsky ha enfrentado algunas dificultades, ha presentado problemas con el hombro y está la posibilidad de un cambio de escuela. En momentos tan difíciles el jugador solo deseaba que alguien le dijera que todo estaría bien, alguien con un amor tan grande y puro como el de su madre.
Shinsky es un lanzador universitario zurdo.
Cuando creía que había perdido el rumbo de su vida recibió una visita inesperada cerca del día de las madres.
“Estaba pescando en el muelle de la casa de mi tía y ella comenzó a caminar hacia mí con las manos ahuecadas. Ella dijo:´¿Adivina quién vino a visitar?´”.
Shensky estaba confundido, no entendía lo que sucedía hasta que su tía abrió las manos y notó que sostenía una hermosa mariposa amarilla. El joven jugador señala que la mariposa parecía estar muy cómoda sostenida, pensó que en cualquier momento se iría volando pero cuando su tía la colocó en sus manos la mariposa quedó por mucho tiempo más.
El joven no estaba listo para que la mariposa se fuera, quería disfrutar tan mágico momento así que caminó lentamente hacia la casa con la mariposa posando en su mano.
“Cuando finalmente dejé de moverme, subió por mi brazo y se sentó en mi hombro izquierdo por unos minutos antes de salir otra vez”.
Sin duda, Shinsky sintío el mensaje de la tierna mariposa amarilla que encontró lugar justo en su brazo de lanzamiento. El joven sólo se repetía que era increíble que eso le estuviera sucediendo.
“Durante nueve años he estado hipnotizado cada vez que veo una, pero nunca he estado lo suficientemente cerca como para tocar una”.
Para muchas culturas del mundo una mariposa amarilla es sinónimo de orientación y esperanza, una mezcla perfecta para motivar al joven beisbolista. Para Shinsky, su madre vino a visitarlo en el momento más indicado.
Ella, a través de la mariposa, le dio a entender que a pesar de las adversidades todo estará bien.
La mariposa se quedó un largo rato en el brazo del joven, el tiempo necesario para entender y comprender que su madre siempre estará con él. Aunque la mariposa se fue, Shinsky tiene un plan para tener ese hermoso momento para siempre, se tatuará una mariposa en su hombro izquierdo en honor a sus ángeles. Qué bueno por este joven que encontró equilibrio en medio de las adversidades.
Comparte la nota que el mundo comprenda que hay distintas formas de hacerse presente y que en medio del caos con fe todo estará bien.