Ya hemos visto en pasadas reseñas suficientes ejemplos de que una verdadera amistad se basa en la confianza, el afecto y la armonía entre las partes, bien sea entre humanos, animales, mamíferos, amigos o cualquier tipo de ser vivo. Esto no tiene discusión ¿Sabías tú que las vacas escogen a sus mejores amigos, y que cuando son separados, desarrollan sentimientos de soledad, ansiedad y depresión?
Entre humanos, confiamos nuestros sentimientos a las demás personas, pero en el reino animal no somos los únicos que buscamos el apoyo de otros, cuando las cosas no parecen ir bien o no podemos lograr algo por nosotros mismos.
Resulta muy extraño ver a un mapache domesticado, mucho menos verle compartiendo aventuras con otra especie animal y andar escoltado para arriba y para abajo por un par de gatos negros que además, son sus mejores amigos. Sin embargo, resulta que este mapache de Illinois, Estados Unidos, no podía ver bien, se estaba quedando ciego.
Eryn, una joven de la zona se dedicó durante cinco años a velar por el cuidado del animalito, que aparecía frecuentemente en su casa buscando comida. La relación se mantuvo por ese espacio de tiempo hasta que un día, la sorprendida cuidadora vio cómo el mapache apareció con su par de colegas gatunos.
A partir de ese momento, la criatura se mudó a la casa de Eryn con sus dos nuevos amigos. Allí comían, bebían, se iban de juerga y al final, el mamífero salía escoltado por los dos felinos de regreso a la naturaleza a descansar.
El señor mapache y sus guardaespaldas eran inseparables
Pero un día, los negros guardaespaldas vinieron a la casa de Eryn sin su custodiado: ¡el pobre mapache había fallecido! Sin embargo, sus últimos días los vivió como se debe, a plenitud; fueron cinco años geniales en los que disfrutó de su existencia mucho más que cualquiera de su especie. Definitivamente, el animal tuvo una buena vida.
Pero los gatos no se quedaron atrás, ya que Eryn decidió adoptarlos y darles la bienvenida a su hogar. Incluso, son tan amigables que de inmediato se unieron al otro gato de la familia.
¿Cómo pudo hacer un mapache ciego para que dos gatos, ariscos por naturaleza le siguieran a todas partes y le protegieran de todo peligro? Muy fácil. Los gatos son extremadamente astutos e inteligentes y, mientras puedan sacar provecho, allí estarán incondicionalmente. Esa es la ley felina. Pero también podemos pensar que se querían y los guardaespaldas estaban agradecidos con él por protegerlos de pequeños.
¿Te ha pasado que has encontrado muy buenos amigos en el lugar que menos esperabas?
Si es así, comparte esta conmovedora historia de amor de un humano hacia un animal, y una amistad que nos demuestra una vez más, que no existen barreras para compartir nuestros sentimientos y buenas intenciones hacia un amigo.