Todos sabemos que no hay nada más sagrado para una madre que sus hijos. No importa si se trata de una persona o de algún animal. Si de proteger a sus bebés se trata ellas siempre saldrán al rescate. Hace poco, una madre zarigüeya apareció en las escaleras del centro de rescate de Skywatch Bird Rescue de Carolina del Norte. Esta particular zarigüeya ha conmocionado a todos en el centro de rescate, quien valientemente, pidió ayuda no solo para ella, sino para toda su familia.
La zarigüeya es uno de los marsupiales más conocidos a nivel mundial.
Amelia Mason es fundadora de Skywatch Bird, comenta que la preocupada madre logró hacer camino en el área de preparación de alimentos, donde afortunadamente fue vista por un voluntario. Al respecto señala:
«Estaba sangrando su cara y cola, tenía rasguños y una herida infectada en la frente. Ella parecía estar realmente luchando”.
Aunque los rescatistas no tienen certezas del motivo se sus heridas, estiman que posiblemente haya sido atacada por otro animal salvaje. La pequeña madre estaba tan débil y hambrienta que apenas logró llegar al lugar indicado para pedir ayuda. Rápidamente la llevaron a una zona segura para que descansara y se recuperara. Sin embargo, esto no fue lo más sorprendente, al día siguiente el personal se dio cuenta que la zarigüeya llevaba sus bebés en su bolsa.
Son una especie Omnívora.
La escena conmovió a todos los rescatistas, quienes sin dudarlo, la catalogaron como la mejor mamá del mundo. Ella, seguía cuidando de sus bebés incluso después de que le salieran sus pequeños dientes afilados y tenían la capacidad de comer solos.
No desperdician ningún alimento que se encuentren a su paso.
El centro se encargó de darle toda la atención necesaria a la pequeña familia, quienes después de algunas semanas demostraron que a pesar de su tamaño tienen una gran fuerza. Amelia comentó que la madre es bastante tranquila y receptiva, pero sus bebés son un poco salvajes. Destacando que esto es algo bueno porque así tendrán mayores posibilidades de vivir en su hábitat natural.
Su aspecto físico es similar al de una rata.
La madre protectora y sus bebés aún están en el centro. Solo es cuestión de tiempo para que estén lo suficientemente grandes y saludables, solo así serán devueltas a su hábitat. Está pequeña madre zarigüeya nos ha demostrado que no importa que tan herida este una madre, siempre habrá fuerzas para resguardar a los bebés. Deseamos pronto esta pequeña familia se recupere del todo y salgan a conquistar las maravillas de la madre naturaleza.
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