Los gorilas han sido estudiados a lo largo de décadas; su comportamiento y las teorías de que son nuestros antepasados atrae mucho la atención de los científicos, quienes hacen seguimiento de los patrones sociales de estos imponentes animales. Ellos se mueven en grupo y siempre tienen como líder al macho espalda plateada, que protege a las hembras y a los pequeños de los peligros de la selva, y se asegura de que todos estén bien.
Pero, ¿qué pasa si el macho espalda plateada muere?
Las hembras no suelen quedarse solas; de hecho, no saben protegerse solas, si en el grupo se encuentra otro macho joven, este asumirá el rol de jefe, pero si es un grupo de solo hembras y bebés, ellas se transferirán a otros grupos.
Las hembras se separan y cada quien toma su propio camino hasta encontrar uno nuevo con un espalda plateada.
Lamentablemente, esto siempre termina con la muerte de los más pequeños. Esto es conocido como “infanticidio”, el nuevo grupo los deja morir para que las hembras entren en periodo fértil nuevamente y se puedan reproducir dentro del nuevo grupo.
Es un instinto de supervivencia característico de la especie.
En las montañas de Virunga, Ruanda, un grupo perdió a su macho, entre las hembras se encontraba una de 26 años llamada Pasika, quien tenía un bebé a quien el grupo de investigaciones de Dian Fossey Gorilla Fund (DFGF), decidió llamar Mashami.
Desde DFGF comenzaron a hacerle seguimiento al grupo y notaron un comportamiento extraño y atípico en Pasika.
Ella simplemente decidió no transferirse a ningún otro grupo, desafiando a todos los estudios y patrones de comportamiento de los últimos 50 años. Ella vio cómo una hembra de su grupo se transfirió y su bebé fue asesinado, ella no permitiría que a Mashami le pasara lo mismo.
“Está claro de que Pasika conoce los riesgos de cambiarse de grupo con un bebé”, aseguró el personal de DFGF.
Desde entonces, Pakisa y su bebé están llevando su vida en solitario, esto demuestra que los vínculos entre una madre y un hijo pueden ser muy poderosos en varias especies, no es una característica única de los humanos. Sin embargo, los científicos están preocupados por su futuro, no existen registros de hembras que puedan sobrevivir sin la protección de un macho.
Y tratándose de una hembra sola los riesgos son aún mayores.
Ella es muy cautelosa, raramente se deja ver por los humanos, de los cuales está consciente que la siguen y bajo ninguna circunstancia se deja ver por otros grupos de gorilas. Ella está completamente enfocada en mantener a salvo a su bebé y pese a todos los pronósticos, los científicos siguen viéndolos caminar juntos por la selva, aunque no están seguros de cuánto pueda durar la situación.
Si crees que Pasika puede marcar la diferencia y lograr proteger a Mashami hasta que se convierta en un hombre adulto, no dudes en compartir su conmovedora historia.