Recientemente, una lente milagrosa captó a una mamá gorila y su bebé protagonizando una de las más hermosas escenas jamás vistas. La serie de fotografías y videos los muestra acurrucados. La madre besa y acuna a su retoño con tanto amor, que la publicación se volvió viral en pocos minutos.
No hay amor más maravilloso que el de una mamá.
La abnegada madre, de nombre Calaya, dio a luz a la edad de 15 años, momento que no pasó desapercibido. Fue captado en imágenes por los miembros del Smithsonian National Zoo & Conservation Biology Institute, ubicado en Washington, DC., Estados Unidos, lugar donde ocurrió el alumbramiento.
Hace tan solo unos pocos días atrás, Calaya trajo al mundo a Moke, su primera criatura. Fue el primer nacimiento en llevarse a cabo en el santuario animal en nueve años.
Debido al asombroso e inusual acontecimiento, el personal se dispuso a registrar el tierno momento para la posteridad. Posteriormente, compartieron el milagro de la vida en el sitio Web del zoológico, así como en sus respectivas cuentas de las plataformas digitales.
“Estamos encantados de compartir el gorila occidental de las tierras bajas. Calaya dio a luz a un macho a las 6:25 p.m. 4/15. Su nombre, Moke, significa ‘junior’ o ‘pequeño’ en el idioma lingala. Los guardianes informan que Calaya ha estado cuidando a su bebé y son optimistas de que prosperará”, escribió el un vocero.
Por su parte, el orgulloso padre de Moke tiene 26 años y fue bautizado con el nombre de Baraka. Acompaña a su familia, pero quien realmente se muestra cariñosa y dedicada es mamá.
Calaya sostiene en brazos a su amado hijo y lo mece mirándolo con ternura.
Momentos después, se la ve envolviendo a su pequeño en una red de besos suaves y arrumacos. Lo admira pasmada, como si no pudiese creer tanta felicidad prodigada por un ser tan pequeño, indefenso y frágil. Antes de acostarlo, lo abraza para luego irse a descansar dentro del recinto.
Según han dicho las fuentes cercanas al Smithsonian National Zoo & Conservation Biology Institute, el personal quedó muy contento con el suceso. Están muy emocionados por el momento feliz, no solo para Calaya y Baraka, sino para todos en la institución.
“El nacimiento de este gorila occidental de tierras bajas es muy especial y significativo, no solo para nuestra familia del Zoo, sino también para esta especie en peligro crítico en general”, dijo en un comunicado Meredith Bastian, cuidadora de primates.
A decir de Meredith Bastian, especialista en gorilas, el objetivo principal del equipo fue preparar a Calaya lo mejor posible para que pudiese dar a luz exitosamente. Todo ello, teniendo en cuenta de que se trata de una madre primeriza.
No fue un proceso sencillo. Requirió de una gran paciencia y dedicación por parte de todos los miembros del albergue para animales. Sin embargo, se pudo lograr de la mejor manera y hoy están muy orgullosos de los resultados. Ha llegado un nuevo miembro más a la gran familia del Smithsonian National Zoo Institute.
Por su parte, la también voluntaria y cuidadora de la fauna, Melba Brown, aseguró que las autoridades del lugar están plenamente seguras de que Calaya será una excelente madre. No obstante, contará con todo el apoyo médico y psicológico que necesite.
Sin importar la especie, la llegada de un bebé es algo que nos emociona, nos da esperanza en el futuro, nos alivia el alma y nos enorgullece. La perseverancia y la dedicación de esta gente luchadora en favor del bienestar animal rindió sus frutos.
Ahora falta observar cómo se adapta la nueva y orgullosa mamá gorila a su entorno. Tal y como aseguran en el albergue, dentro del grupo de primates existen individuos con personalidades diversas. Sin embargo, coincidimos con Meredith y Melba: funcionarán todos muy bien como hasta ahora.