Los delfines son una de las especies marinas que siempre nos ha enamorado por su inteligencia y carisma, por lo que el estudio de su gestación, nacimiento y reproducción en general, siempre ha sido de sumo interés para los biólogos marinos.
Esta vez, el Acuario Shedd de Chicago, en Estados Unidos tuvo el privilegio de ser la sede del alumbramiento de una cría de delfín blanco del Pacífico, el pasado 18 de abril de este año, a las 9:14 a.m.
Katrl, la feliz mamá delfín antes de dar a luz
Más de 40 miembros del equipo de cuidadores y veterinarios asistieron a la afortunada madre llamada Katrl con su primer bebé, proceso que duró poco más de tres horas, resultando en el feliz encuentro entre madre e hijo. Afortunadamente, ambos se encuentran muy bien, sanos y felices, aunque indudablemente es muy triste que haya nacido en cautiverio y jamás vaya a conocer la libertad de los océanos.
“Estamos felices por la llegada de este nuevo integrante del acuario. Es un bello bebé de 5 kilos”, comentaron miembros del equipo de cuidado del Acuario Shedd.
Hasta hace pocos años se conocía muy poco sobre el comportamiento reproductivo de estos animales en libertad, por ser bastante reservados en su entorno natural, pero recientemente se ha comprobado que no difiere demasiado de lo que se conoce de las crías en cautiverio, que sí se han estudiado extensamente a largo de los años.
Por lo tanto, este nacimiento es extremadamente significativo para ayudar a la comprensión, tanto de la población como de las comunidades científicas, acerca de la biología reproductiva y neonatal y los comportamientos de esta increíble especie.
“Sacó la cola y por último la cabeza. Apenas nació, nadó hacia la superficie y respiró por primera vez. Luego fue al lado de su madre quien lo guiaba con la aleta”, agregó el director del acuario.
Los delfines tienen un período de gestación de 9 a 17 meses, dependiendo de la especie. Sus crías son cuidadas por sus madres hasta los dos años de edad, pero permanecen inseparables hasta los ocho años.
Los primeros 30 días son los más críticos para la supervivencia de la nueva cría en el acuario, que será mantenida bajo observación las 24 horas del día para asegurarse de que la madre le proporcione todos los cuidados pertinentes. Una vez pasado ese primer mes de vida, el pequeño delfín empezará a relacionarse con otros delfines y elegirán un nombre para él, o para ella.
Este nacimiento en Chicago es de suma importancia para el acuario, considerando que solo hay 16 delfines blancos del Pacífico en instalaciones zoológicas acreditadas en Norteamérica.
¡Felicidades a la orgullosa madre!
¿No es hermoso el regalo de la vida? ¿Pero no sería mejor que estuvieran en libertad madre e hijo? Si eres un amante del mundo acuático, en especial de las especies de delfín, comparte esta maravillosa historia con tus seres queridos familiares y mejores amigos.