Ocurrió un trágico accidente en una de las amplias autopistas de Australia. Lamentablemente, una mamá canguro falleció después de que un vehículo la atropelló brutalmente y se dio a la fuga, por fortuna su bebé sí pudo sobrevivir. Alguien llamó al Macedon Ranges Wildlife Network, y quien atendió al llamado fue la trabajadora Melanie Fraser. Se dirigió rápidamente a la escena y allí encontró a la mamá canguro en el suelo, a punto de perder la vida después de recibir el golpe. ¡Qué lamentable!
Melanie la observó y durante unos minutos se mantuvo allí, sin esperanzas, con el corazón roto. Segundos después, la mamá canguro perdió la vida. La mujer nunca esperó ver una pequeña mano asomada en la bolsa materna. Rescató inmediatamente a la cría y la llevó al centro de rehabilitación, allí le pusieron Dawson al chico huérfano. Una de las personas que lo atendió, experta en canguros, estimó que tendría pocos meses de nacido.
Menos mal que Melanie Fraser se presentó en el momento correcto y se dio cuenta de que el chico estaba allí. «Si permanecía más tiempo en el suelo junto a su difunta madre, los elementos externos del ambiente hubiesen acabado con su vida, porque ya se encontraba debilitado», dijo Melanie. En el centro de rehabilitación le dieron cuidados y lo mantuvieron bajo observación continua.
El pequeño Dawson se encuentra en compañía de otro canguro huérfano llamado Nelson, ambos reciben cuidados y atención en el mismo sitio. Ahora son un par de amigos con mucha gracia. Se tienen el uno al otro y juntos ven una oportunidad de permanecer en este mundo gracias al equipo de rescate. Los canguros huérfanos se quedan con los cuidadores humanos entre 18 meses y 2 años, dependiendo de cada caso.
Dawson y Nelson van a crecer y desarrollarse juntos para después regresar a la vida salvaje, de donde nunca han debido salir. Ambos han atravesado una situación difícil pero es maravilloso que se hayan encontrado. Los animales, sobre todo los que no son domésticos, encuentran muy beneficioso rodearse de seres de su misma especie para sentirse mejor. Si es como el caso de ellos, que son ambos bebés, mucho mejor: así pueden compartir una vivencia y librar la batalla juntos.
Pero por supuesto, ellos tuvieron la fortuna de encontrar en su camino a humanos maravillosos que los rescataron y los van a cuidar hasta que estén listos para cuidarse solos… Aunque quién sabe, posiblemente nunca estén solos, porque se tendrán el uno al otro.
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