El mundo entero se encuentra profundamente conmovido con el inaceptable comportamiento de un maestro de Secundaria. Robert Crosland, un maestro de Ciencias entregó un cachorrito enfermo a una tortuga mordedora para que lo devorara y todo esto delante de varios estudiantes.
Crosland vive en la localidad de Preston en Idaho, Estados Unidos.
El lamentable suceso tuvo lugar en junio y el profesor debió enfrentar cargos por un delito menor de crueldad animal. Tras el enorme trabajo de padres indignados, el mundo entero ha recibido con pesar la noticia de que tras un proceso judicial, Crosland fue declarado inocente.
El «experimento» fue realizado en presencia de 4 estudiantes menores de edad.
Uno de los principales argumentos de la defensa se trataba de que Crosland había realizado esta vil acción fuera de las horas de clase. Sin embargo, las investigaciones de las autoridades competentes aseguran que los gritos del cachorro al ser atacado por la tortuga se podían escuchar en casi toda la escuela.
“Honestamente, pensé que estaba haciendo lo correcto”.
El maestro de ciencias asegura que el cachorro se encontraba sumamente demacrado y además sufría serios problemas de deformidad que harían que su vida fuese muy dura. Pero la cruel manera en que acabó con su vida ha sido señalada como algo inaceptable por los defensores de los derechos de los animales.
“Permitir que los niños vean a un cachorro inocente gritar mientras es devorado por otro animal. Eso es violencia. Eso no está bien”.
Un niño que presenció lo sucedido aseguró que el profesor también había intentado alimentar a su serpiente pitón con el cachorro, pero la serpiente no se mostró interesada. Luego de un complicado juicio que duró varios meses, el maestro fue declarado inocente y ha sido liberado de inmediato e incluso ha agradecido a más de 4.000 personas que le demostraron su apoyo.
De haber sido encontrado culpable, Crosland hubiese enfrentado seis meses en prisión o una multa de 5.000 dólares.
Por otra parte, los padres cuyos hijos ven clases en esa escuela realizaron una petición para exigir que Crosland sea despedido lo más pronto posible. Esta petición ha recibido más de 240.000 firmas y esperan conseguir resultados a pesar de que la justicia lo haya declarado inocente.
“Los estudios demuestran que una persona que comete violencia en contra de los animales también es muy probable que sea violenta con las personas. Hay maneras humanas para lidiar con los animales moribundos”.
Levantamos la voz contra esta indignante forma de maltrato animal y exigimos que se tomen medidas que aseguren que estos sucesos no vuelvan a tener lugar, mucho menos en un salón de clases.
Te invitamos a compartir esta nota para apoyar la petición en la que los padres de Idaho velan por el bienestar de sus hijos y de los animales del lugar.