Mel es una hermosa perrita caniche que tras convertirse en madre, no sólo dio la mayor lección de amor hacia su diminuto cachorro, sino que además demostró cuánto adora a su papá humano, y confía en él sobre todas las cosas.
Mel tiene 2 años y medio y es la madre más amorosa del mundo
Luiz Fagundes Mesquita, un hombre que vive en Lavras, Minas Gerais, en Brasil, quedó atónito con el tremendo acto de confianza que tuvo su perrita con él.
El pasado 6 de marzo, la flamante madre había dado a luz a dos hermosos bebés. Tristemente, uno de sus pequeños nació muy enfermito y terminó cruzando el arcoíris.
Así que la devota perrita se preocupó con alma y corazón por cuidar y salvaguardar el único perrito que le quedaba.
Un día, su dueño estaba sentado en el sofá cuando vio a la decidida madre con algo en el hocico. A decir verdad, a lo lejos no se podía distinguir muy bien de qué se trataba, y el hombre se asustó al pensar que se trataba de alguna presa muerta.
Pero segundos después, Vanessa, la esposa de Luiz, sacó la cámara y afortunadamente logró registrar las escenas que en pocas horas han derretido miles de corazones en el mundo entero.
Mel llevaba en su boquita nada menos a que a su propio bebé. Al parecer, el amor que siente por Luiz es tal, que no dudó en confiarle lo que más amaba.
Y no sólo eso, en realidad ella quería que tomara a su bebé, pero que además los acariciara a ambos.
Era como si Mel no quisiera olvidar que ella también fue una cachorra antes de convertirse en madre, y que todavía agradecía que la apapacharan a ella, tanto o más que a su bebé.
El vídeo que destila ternura e infinito amor, fue compartido en TikTok y acumula miles de comentarios en línea:
@luizfagundesmesqui
“Tengo una relación de amor eterno con ella”, reveló su dueño.
En las escenas se puede ver a la pequeña madre cargando al cachorrito con un cuidado exquisito.
Cuando finalmente llega al sofá, se lo ofrece a su padre en un infinito gesto de confianza para que lo tome en sus brazos.
Su dueño, totalmente enamorado y sorprendido, toma al pequeñín. Pero, inmediatamente, Mel no desaprovecha la oportunidad y se acurruca ella también junto a su bebé en el regazo de papá.
«Sentí alegría cuando me trajo al cachorro. Creo que quería estar cerca de mí, pero tampoco quería estar lejos del cachorro», dijo Luiz.
@luizfagundesmesqui
Los comentarios de los internautas emocionados no paran. Algunos incluso revelaron sus propias historias, que reflejan lo maravillosos, dulces y tiernos que pueden ser los animalitos, especialmente las madres.
«Papá, te traigo a tu nieto, ¿me ayudas a cuidarlo un rato?», escribió una persona. «Ya abuelo, cuida a tu nieto, te toca», bromeó otro. «Se me aguó el ojo… ¡Qué lindo vídeo, Dios bendiga siempre a los dueños de esta perrita».
«Ay por Dios, ¡qué madre tan bella!, le lleva al abuelito su mayor tesoro para demostrarle su amor y confianza, es lo más tierno y dulce que he visto en mi vida», expresó otra mujer conmovida.
«Así me hacía mi perrita, ella me los llevaba a todos y luego iba y se acostaba en su canastita para tomar una buena siesta, era como si me dijera: Cuida a tus nietos mientras yo duermo un ratito, estoy agotada», contó otra dueña de una perrita.
Definitivamente, estos grandiosos gestos demuestran la infinita devoción y capacidad de amor que puede sentir una madre animal hacia su humano. Tanto, que lo puede poner al nivel del amor por el fruto de su vientre: su bebé. ¡No merecemos los perros!