Sin duda, las mascotas son un miembro más de la familia. Cada día son más valoradas, pues más allá de ofrecer diversión y compañía, su presencia tiene un impacto positivo en la salud física y mental de las personas, haciendo que la calidad de vida y la sensación de bienestar aumente.
Por otro lado, se ha demostrado que las personas mayores que conviven con animales experimentan menos estrés y visitan al médico con menor frecuencia que las que no los tienen.
Su compañía palia el sentimiento de soledad, estimula la comunicación, favorece el contacto físico y las demostraciones de afecto, además, estimula la memoria, y la atención. Pero hay una cosa que nos encanta y es la capacidad que tienen de hacernos la vida más llevadera.
La señora Guadalupe “Lupita” tiene 90 años, y una de sus hijas, llamada Diana Pérez, compartió un precioso momento de su familiar más longeva con su gatita Tili.
En las imágenes se puede apreciar cómo la anciana comparte un trozo de su galleta con la gatita, en una muestra del afecto que le brinda este minino maravilloso para seguir motivada.
“Mi mamá con su compañerita, la dulce y traviesa gatita Tili, las amo con locura”, escribió Diana en la publicación.
Y es que Tili se ha encargado de mantener estable a la ancianita y su historia es también muy conmovedora, comenzando por el hecho de que su collar dice “Luna”, aunque la llaman Tili porque una de las pequeñas de la casa decidió colocarle ese apodo.
En otro ejemplo de lo unida que es esta familia, los hijos varones rescataron a la felina justo a tiempo antes de ser devorada por un perro, liberándola de debajo de un auto, sucia y llena de grasa.
“Llena de lodo y de aceite de debajo de un coche. Estaba chiquitita, muerta de miedo, súper flaquita. Mis hermanos gastaban todo su dinero en curarla. Le llevaban a mi mamá frasquitos de compota y sueros para su gatita”, prosiguió Diana.
Lupita y Tili su fiel acompañante
La presencia de perros, gatos y otros animales de compañía es determinante en el estado de ánimo.
El impacto de los animales en la vida de los seres humanos es tan positivo, que incluso muchos programas de salud en varios países han empezado a incluir más a las mascotas en las terapias.
Esta historia es un claro ejemplo de que con cariño y unidad familiar se pueden hacer grandes cosas. Una mascota ocupa un lugar valioso en nuestros corazones, y nos brinda un plus que, como a Lupita, todos te deseamos a ti.
Muchas de estas personas de la tercera edad que viven solas declaran que sus mascotas les hacen sentirse necesarias. Este es un hecho importante, porque la necesidad de cuidar a otros seres no disminuye con la edad. Comparte esta hermosa historia con tus familiares y amigos.